Antonio Aranzabal, de Bombas Itur, elegido mejor empresario de Guipúzcoa
Antonio Aranzabal, presidente de Manufacturas Aranzabal SA, conocida como Bombas Itur, recibió ayer de manos del vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, el premio al mejor empresario guipuzcoano de 1998, galardón que entrega anualmente la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Guipúzcoa. Esta empresa radicada en Zarautz lidera el mercado de la fabricación de sistemas de bombeo, exporta a más de 65 países y su volumen de ventas se eleva a 2.667 millones de pesetas (16 millones de euros).
El premio al Empresario del año, que este año cumple siete años desde su creación, recayó en el director general de Manufacturas Aranzabal SA por su "profunda dedicación a una empresa gestada en el ámbito familiar". Esta sociedad que preside y dirige Antonio Aranzabal tiene en la actualidad cerca de 300 empleados y ha alcanzado volúmenes de ventas superiores a los 2.667 millones de pesetas. El 50% de la producción de la empresa, dedicada a la fabricación de sistemas de bombeo, se exporta a 65 países de todo el mundo. Antonio Aranzabal se incorporó a la fábrica en 1944 cuando contaba solamente 14 años de edad. Desde entonces se ha esforzado por crear un "producto de calidad" y actualmente la producción de sistemas de bombeo de la empresa se diversifica en tres vertientes: los procesos industriales, el sector naval y el tratamiento de aguas residuales y la regeneración medioambiental. En el acto de la entrega, a la que asistió el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, se hizo una mención especial a la empresa exportadora del año, premio que ha correspondido a Fagor Automotion, del grupo Mondragón Corporación Cooperativa. Dedicada a la elaboración de productos de alta tecnología electrónica para la informatización y el control de la máquina herramienta fundamentalmente. Su actividad comercial tiene presencia en 45 países, con presencia directa en 16 de ellos a través de 22 delegaciones. El tercer reconocimiento del año, que distingue la inversión extranjera del año, recayó en la sociedad Fit Automoción, cuya sede está en Bergara y da empleo a 40 personas dedicadas a fabricar sistemas de frenado.