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The Chieftains se rodean de grandes mujeres de la canción en su nuevo disco

"Tears of stone" es la 35ª grabación del grupo irlandés más internacional

Joni Mitchell, Bonnie Raitt, Nathalie Merchant, Sinéad O"Connor, Diana Krall y The Corrs son algunas de las estrellas presentes en Tears of stone, el nuevo disco de The Chieftains. El histórico grupo irlandés, que lidera Paddy Moloney, ha publicado con éste 35 discos y tiene cinco premios Grammy -el último por Santiago, inspirado en la música de Galicia-. "Llevaba años fascinado por la idea de que grandes cantantes femeninas interpretaran estas hermosas canciones de amor de hace cientos de años", dice Paddy Moloney.

Paddy Moloney (Donnycarney, 1938) parece estos días una versión moderna de Phileas Fogg. En un mes, el líder de The Chieftains ha estado en Bali, Nueva Zelanda, Estados Unidos y otros sitios más. Se ríe al comentarle que en Tears of Stone (Lágrimas de piedra) ha cambiado a Mick Jagger, Sting y Van Morrison -presentes en grabaciones anteriores- por mujeres. "Estaba harto de ellos", bromea. "Lo cierto es que llevaba años fascinado por la idea de que grandes cantantes femeninas interpretaran estas hermosas canciones irlandesas de amor de hace cientos de años. Historias de hombres que debían marchar a la guerra y de corazones rotos. Siempre me ha encantado esa combinación de instrumentos irlandeses y voces de mujeres. Crea imágenes y colores estimulantes".

Un largo e intenso proceso

El nuevo disco de The Chieftains se inicia con un poema de Yeats. "Una especie de aviso: nunca entregues todo el corazón, porque puedes perderlo todo", dice. Lo lee Brenda Fricker, la actriz de la película Mi pie izquierdo. Tres años le ha llevado terminar Tears of Stone. "Cada canción fue un acontecimiento. Se podría escribir un libro contando cómo se grabó el disco", explica. "Hubo momentos muy emotivos. Le dije a Bonnie Raitt que no quería que cantase A Stór Mo Chroí al viejo estilo, sino como ella la sintiese. Al llegar a la última frase de la canción, empezó a llorar. Lo mismo ocurrió con Joan Osborne, que hizo una versión lenta y apasionada de Raglan Road, y a la que no pude evitar darle un abrazo y un montón de besos. Todas dieron lo que llevaban dentro".Con Nathalie Merchant sucedió todo muy rápido. "Quedamos en Londres para hablar y al día siguiente grabamos en dos tomas la antigua balada The Lowlands of Holland". Joni Mitchell, en cambio, tardó año y medio. "Ya habíamos tocado juntos The Magdalene Laundries en un concierto en Japón. A mí no me enloquecía y quería que grabara otra cosa, pero Joni estaba empeñada. Me decía: "No te gusta esta canción". Y yo: "Sí, sí, es fantástica". Entramos en el estudio y empezó a cantar con una guitarra de cuatro cuerdas que traía. Fue algo mágico. Habla de un convento de Dublín en el que recalaban muchachas por las que nadie se preocupaba. Prostitutas, indigentes, madres solteras. Sobrevivían haciendo las coladas. Nadie sabía dónde estaban y nadie sabe quiénes eran. Muchas monjas amigas mías no van a volver a hablarme porque es muy anticlerical".

Desde su primer disco en 1963, los Chieftains han contribuido decisivamente a la difusión de la música tradicional irlandesa. "En los años cuarenta y cincuenta estaba muriéndose. Había un complejo terrible. Si te veían por la calle con un violín bajo el brazo, pasabas un mal rato. Se organizaba un festival y acudían 200 personas; ahora van 200.000, y los mismos que entonces te despreciaban te piden una entrada", dice. "Ya no se perderá toda esa música maravillosa".

Moloney tiene su propio sello discográfico: "Puedo decir como Prince, "antes conocido como Unisphere", ya que, por problemas tontos con Hemisphere, pasó a denominarse Wicklow, nombre del condado de Irlanda donde vivo". Wicklow pretende editar obras de músicos de diferentes culturas, y entre sus lanzamientos figuran discos de Bill Laswell y de las finlandesas de Värttina. "Me parece peligroso lo de world music. Para mí es música que trasciende, que viene de las raíces. La música folk es la base del pop, el rock, el clásico. Yo puedo oír de dónde vienen", asegura. "Van Morrison, por ejemplo, es un cantante tradicional. Su manera de improvisar es muy irlandesa, aunque él no lo sepa", afirma riendo.

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