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Cardoso nombra a un colaborador de Soros gobernador del banco central de Brasil

El gobernador del banco central de Brasil, Francisco Lopes, fue apartado ayer de su cargo por el presidente Fernando Henrique Cardoso. Lopes, que duró 20 días en su cargo y fue el impulsor de la actual política monetaria de Brasil, que consiste en dejar al real flotar libremente frente al dólar, fue reemplazado por Arminio Fraga Neto, hasta la semana pasada gestor de un fondo del especulador George Soros. La Bolsa de São Paulo reaccionó al cambio de la cúpula monetaria con un retroceso del 1,79% al cierre, mientras que el real se revalorizaba a 1,81 por dólar.

En medio de la grave crisis económica, que entra en su cuarta semana, el ministro de Hacienda, Pedro Malan, anunció poco antes del mediodía de ayer en Brasilia que el economista Arminio Fraga Neto ocupará el lugar de Francisco Lopes. La duración de Lopes como gobernador del banco central de Brasil ha sido una de las más breves de su historia, 20 días. El Senado deberá aprobar el nombramiento en las próximas semanas. El mercado reaccionó, en un primer momento, con serenidad. Fraga Neto es un reconocido gestor financiero, y ese perfil sería, según los analistas, más apropiado para la situación a la que Brasil se enfrenta.

Al anunciar el cambio, el ministro Malan dejó claro que la destitución de Francisco Lopes fue una decisión del presidente Fernando Henrique Cardoso. "El pasado viernes", dijo Malan, "el doctor Francisco Lopes y yo entregamos nuestras cartas de dimisión al presidente (...) Él me solicitó que permaneciera, y al mismo tiempo me pidió que indicara un nombre para reemplazar al doctor Lopes". Era la segunda ocasión en dos semanas en que Malan ofrecía abandonar su cargo. En el seno del Gobierno, al igual que sucede en el ámbito del mercado financiero local, las presiones para que Malan renuncie a su puesto son cada vez mayores.

Su imagen es la de un general encerrado en un búnker, sin tropas leales bajo su mando. Sin embargo, hasta sus adversarios reconocen su importante papel en las negociaciones que culminaron con el préstamo de 41.500 millones de dólares (36.525 millones de euros, 6 billones de pesetas) obtenido por Brasil el pasado noviembre del Fondo Monetario Internacional y otros prestamistas internacionales.

Serenidad en el mercado

La primera reacción del mercado fue de sorpresa, pero sin perder la serenidad. La Bolsa de São Paulo sufría al cierre un retroceso del 1,79%, ligero para lo parámetros de este mercado en las últimas semanas, mientras que el dólar perdió terreno frente al real por segundo día consecutivo. La moneda local, que había cerrado el lunes a 1,91 reales, cotizó ayer a 1,81. Los analistas creen que esa caída se debe a "oscilación natural del mercado", después de la explosión del pasado viernes, cuando la divisa estadounidense llegó a 2,10 reales.

Sin embargo, algunas reacciones políticas no fueron en absoluto. La Central Única de Trabajadores, vinculada al Partido de los Trabajadores, declaró que "con ese cambio, el Gobierno dejó claro que no quiere más intermediarios (...) Decidió pedir al zorro que cuide las gallinas".

Francisco Lopes es un conocido defensor de mecanismos para controlar el flujo de capital especulativo en Brasil. Considerado un buen teórico en política económica, no tiene ninguna experiencia como operador de mercados y la jornada del viernes pasado lo dejó muy claro. La fuerte apreciación del dólar frente al real de ese día y el clima de gran incertidumbre que se vivió desgastó aún más la ya frágil imagen del Gobierno. Aliados del presidente criticaron la falta de reacción de las autoridades del banco central y esa fue la gota que colmó el vaso. Malan y Lopes entregaron sus dimisiones a modo de gesto formal. Pero como Cardoso no podía cambiar al ministro de Hacienda en ese momento optó por sacrificar a Francisco Lopes.

Un hombre de Soros

Arminio Fraga Neto, de 41 años, tiene un doctorado en economía de la Universidad de Princeton (EEUU) y una larga experiencia como operador de mercados. Desde 1994 y hasta la semana pasada trabajó como administrador de uno de los fondos de inversión del especulador internacional George Soros. Fraga Neto administraba para Soros fondos por valor de 20.000 millones de dólares (17.600 millones de euros) destinados a inversiones en economías emergentes, entre ellas la de Brasil. En los últimos días circulaban rumores de que Fraga Neto estaba dispuesto a dejar su empleo en Nueva York para retornar a Brasilia, donde le esperaba un puesto en el Gobierno de Cardoso. Durante el Gobierno de Fernando Collor de Mello, Fraga Neto fue el encargado de atraer préstamos e inversiones internacionales al país. Tiene vinculaciones con algunos de los principales inversores extranjeros que actúan en Brasil y buena relación con los directivos de las instituciones financieras internacionales. Su nombramiento, en todo caso, no dejó de provocar críticas contundentes de la oposición.

"El Banco Central de Brasil está siendo regalado a George Soros", afirmó el diputado opositor Miro Teixeira. Otros parlamentarios de la oposición afirmaron que la presencia de Stanley Fisher, vicedirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) que llegó a Brasilia en la noche del lunes, "significa que nuestra economía tiene ahora dos dueños: Fisher y Soros".

La presencia de Stanley Fisher en Brasil es, según el Gobierno, prueba de las excelentes relaciones entre el Fondo y Brasil. Según la oposición, prueba hasta qué punto Cardoso está subordinado a las decisiones del FMI.

Divergencia de opinión aparte, de lo que se trata es de que el FMI libere, lo más pronto posible, el segundo tramo de ayuda por valor de 8.100 millones de euros, que serían empleados, en principio, para regular el cambio y hacer frente a compromisos a corto plazo.

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