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La UE incentivará la inversión privada en los países mediterráneos para compensar el recorte en ayudas

La Conferencia Euro-Mediterránea de Cooperación Regional, que reúne a representantes de los 15 países miembros de la Unión Europea y 12 de la cuenca mediterránea, se cerró ayer en Valencia con la garantía de que el diálogo multilateral continuará aunque el proceso de paz árabe-israelí esté estancado. En la Conferencia de Valencia, clausurada ayer, la UE se comprometió a incentivar la inversión privada en distintos sectores estratégicos de los países mediterráneos para compensar el recorte presupuestario que acometerán previsiblemente los jefes de Estado de los 15.

A cambio del esfuerzo financiero de la UE, los países mediterráneos tendrán que avanzar en la homogeneización de sus legislaciones aduaneras y comerciales para crear un área de libre comercio en el año 2010. El presidente de la Conferencia, el alemán Hans-Friederich von Plöetz, reconoció: "Nuestros socios tienen expectativas que nosotros no podremos cumplir. Hemos centrado los trabajos en las prioridades y en optimizar la situación para captar inversión privada". El diplomático alemán explicó: "Nos hemos centrado en particular en la creación de empleo y en aumentar la riqueza de los países mediterráneos". El secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores Fernando Villalonga reconoció que la Conferencia de Valencia ha servido para "avanzar mucho" en la dimensión regional, aunque no todo lo que se hubiese deseado porque los avances se siguen supeditando a las relaciones bilaterales. Villalonga explicó que España tiene intereses estratégicos en el diálogo existente en la Conferencia Euro-Mediterránea. Para el representante español, la reunión de Valencia ha servido también para incrementar la cooperación Sur-Sur (entre Israel y sus vecinos árabes), mantener la inversión europea en infraestructuras regionales de los países mediterráneos y descentralizar los programas de cooperación e incrementar la participación de la sociedad civil, especialmente universidades, municipios y, cómo no, organizaciones no gubernamentales. El embajador marroquí en Bruselas, Rachad Bouhlal, cuyo gobierno copatrocina la Conferencia Euro-Mediterránea, se mostró satisfecho por el relanzamiento del espíritu de cooperación.

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