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GENTE

CHARLOTTE CHURCH, LA SOPRANO PRODIGIO

Los asistentes ayer en la Embajada británica de Roma a la actuación de la jovencísima soprano galesa Charlotte Church experimentaron una mezcla de admiración y estupor. Admiración porque, con sólo 12 años, Charlotte, nacida en la localidad de Llandaff (Cardiff) canta admirablemente tanto las arias operísticas como las grandes canciones sacras, a las que ha añadido también algunos temas celtas. Estupor porque la Church, que grabó en noviembre pasado su primer álbum, La voz de un ángel, con canciones de este tipo, que incluyen un Ave María y Danny Boy, uno de sus temas favoritos, canta sin el menor esfuerzo. La fulgurante carrera de esta minisoprano comenzó con una actuación informal cuando tenía tres años y medio y continuó a los ocho con un éxito sin precedentes en las competiciones locales de karaoke. De ahí pasó a una pequeña intervención en la televisión británica que le abrió las puertas de otros canales y de las grandes salas de conciertos londinenses como el London Palladium y el Royal Albert Hall. Finalmente le ha llegado un contrato con el grupo Sony que ha producido ya su primer álbum. Charlotte se considera pese a todo una niña normal (si es que ésto quiere decir algo), amante de los zapatos, de la ropa en general y de las canciones de Gloria Estefan, aunque, señala, "mi máxima aspiración es cantar mi ópera favorita Madame Butterfly en La Scala de Milán".-

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