_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Quebec, no, pero...

EL SEPARATISMO ha sufrido un frenazo en las elecciones en Quebec y aplazado la perspectiva de un tercer referéndum sobre la independencia de esa provincia canadiense. Los partidarios de preservar a Quebec, de mayoría francófona, en Canadá, los federalistas del PLQ (Partido Liberal de Quebec) han ganado por unos 25.000 votos a los independentistas del PQ (Partido Quebequés) de Lucien Bouchard. Este paradójico resultado, de un partido mayoritario en escaños, pero no en votos, no se daba en Quebec desde hace 30 años. Viene propiciado por un sistema electoral mayoritario a una vuelta y la concentración del voto a favor de la permanencia de Quebec en Canadá en unas pocas circunscripciones de la provincia. También ha contribuido el medio millón de votos (11,6% del total) que ha robado a las dos principales formaciones el partido de Acción Democrática de Quebec, defensor de convocar un referéndum sobre la independencia, pero no antes de 10 años.Si el líder del PLQ, Jean Charest, cree haber logrado una victoria moral, Bouchard ha recibido un claro mandato para seguir gobernando como primer ministro de la provincia con su programa de restricción fiscal. Pero poco más. El dirigente independentista había prometido durante la campaña un referéndum sobre la secesión cuando estuviera seguro de ganarlo con mayoría suficiente. Con estos resultados no puede estarlo.

Más información
Los independentistas ganan en Quebec sin respaldo suficiente para un referéndum

Bouchard había sido lo suficientemente hábil como para defender que antes de llegar a un referéndum sobre la secesión es necesario "renovar la federación" canadiense, con una mayor autonomía para Quebec en materia de política social. El resultado electoral en Quebec refleja que se ha ido asentando la jurisprudencia del Tribunal Constitucional de Canadá del pasado verano, en el sentido de que no es posible la secesión unilateral de la provincia, incluso con una mayoría clara de sus ciudadanos a favor, sin un pacto con el resto del país.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

El propio Bouchard no parece apuntar a una ruptura directa, sino negociada. En 1980, los separatistas quebequeses perdieron por 20 puntos el primer referéndum sobre su independencia. En octubre de 1995, lo hicieron por un estrecho 1,2%. Las elecciones del domingo muestran que el problema sigue abierto -pues es el que diferencia las opciones de los partidos- , pero menos, y que previsiblemente Bouchard, los quebequeses y el conjunto de Canadá tendrán que convivir largo tiempo en una cierta ambigüedad, no exenta de tensiones. De momento, y tras 131 años de convivencia en la federación, las posibilidades de escisión de Quebec han retrocedido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_