Contra la impunidad desde Burundi
Estos últimos meses, la turbulenta región de los Grandes Lagos en África no ha recibido muy buenas noticias. En la República Democrática de Congo, los combates entre rebeldes y tropas leales y aliados exteriores de Kabila continúan. La población, convertida en objetivo de las represalias por ambos bandos, huye de los enfrentamientos. En Ruanda, la inseguridad es creciente y la mayoría de los problemas que provocaron el genocidio en 1994 están todavía sin resolver. En Burundi, las negociaciones de paz de Arusha, que tratan de encontrar una solución negociada a la guerra civil, se resienten del clima general de inseguridad y desconfianza. Pero en este escenario cargado de sufrimiento diario y malos augurios se filtran elementos de esperanza. El Tribunal Penal Internacional para Ruanda empieza a condenar a altos responsables del genocidio. La necesidad de acabar con la impunidad, de juzgar a los culpables de torturas, violaciones y matanzas se discute en Arusha. A la región llegan las noticias de un juez español empeñado en juzgar a un dictador chileno. Así, con el ejemplo, lejano en la geografía pero próximo en la experiencia vivida, el optimismo renace.-
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