Un niño de 4 años muere asfixiado a las cinco horas de recibir el alta en un hospital

Madrid - 02 nov 1998 - 00:00CET

Un niño de cuatro años murió en la madrugada de ayer en Coslada víctima de "un edema de glotis" (asfixiado por inflamación de su tráquea). Alejandro P.G. falleció cinco horas después de que sus padres le llevasen a las urgencias del hospital del Niño Jesús y de que el médico que le atendió en este centro le diese el alta tras un reconocimiento que apenas se prolongó seis minutos. Le diagnosticó una "faringoamigdalitis catarral ". Los padres del menor anunciaron ayer su intención de presentar una denuncia contra el hospital del Niño Jesús. "Si le hubieran atendido correctamente desde el principio, suministrándole la medicación necesaria, quizás ahora estaría vivo", comentó el padre, con dolor, a fuentes de la Policía Local de Coslada. La muerte de Alejandro se produjo en el servicio de urgencias que el Insalud posee en Coslada, al que le llevaron sus padres al ver que su pequeño, tras salir del Niño Jesús, volvía a sentirse mal y su estado empeoraba. El pequeño murió en Coslada tras sufrir dos paradas cardiacas, según el parte médico emitido en el servicio de urgencias de esta ciudad. Y la causa fue "un edema de glotis" (inflamación en la zona que rodea la tráquea, que terminó asfixiando al niño al quedar bloqueada la entrada de aire en sus pulmones). PASA A LA PÁGINA 3

Paradas cardiacas

El hospital del Niño Jesús asegura que el pequeño fue atendido correctamente en la sala de urgencias

En un momento dado, el pequeño entró en parada cardiorespiratoria, aunque los servicios de emergencia consiguieron recuperarle. Los médicos permitieron incluso el acceso a los padres para tranquilizarle. Sin embargo, Alejandro sufrió otra parada cardiaca poco después y, pese a los esfuerzos de los médicos, que llegaron incluso a entubarle para que pudiese respirar, falleció a las 3.15 de la madrugada. Los médicos trataron de reanimarle durante 60 minutos tras la segunda crisis cardiaca, pero todo fue inútil, indicaron ayer fuentes de la Policía Local.Juan José Nieto, responsable médico del servicio de guardia del hospital Niño Jesús, confirmó ayer que, ciertamente, el menor fue asistido durante "seis minutos", tiempo suficiente, matizó, para atender adecuadamente la patología que el niño "presentaba en ese momento; es decir, unas vegetaciones". Según Nieto, el médico que atendió al menor efectuó "un detallado informe" sobre su dolencia. "Aunque en ese momento", precisó ayer Nieto a El PAÍS, "nada hacía pensar, pues tenía 37,4 grados de temperatura, que su dolencia podía derivar en un edema de glotis. Al no manifestarse ningún signo, nadie puede diagnosticar cuando un simple catarro puede derivar en un edema de glotis", recalcó.

El denominado edema de glotis es una afección poco frecuente: "Solemos atender, y con éxito, tres o cuatro casos de este tipo al año, de los aproximadamente 100.000 niños que pasan por aquí en ese periodo", subraya Nieto. "Cuando el celador de la puerta observa un caso así, inmediatamente alerta al médico. Y, si es necesario, incluso se le entuba. Pero no era el caso del niño de Coslada", aclaró.

El fallecido era el benjamín de los tres hijos del matrimonio formado por César Pérez, de 40 años, y Francisca García, de 38, vecinos de Coslada. El juez que se encontraba de guardia en Coslada cuando se produjo el fallecimiento ha abierto diligencias, y está a la espera de recibir los informes de la autopsia, que se le practicó ayer al menos, para estudiar el siguiente paso.

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