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Entrevista:

FERNANDO ORTIZ POETA "A Lorca lo han matado dos veces: una en 1936, otra en el centenario"

El poeta y ensayista Fernando Ortiz (Sevilla, 1947) ha reunido en Contraluz de la lírica (Pre-Textos) una serie de reflexiones sobre poesía, sobre poetas que ha tratado y conocido y sobre otros que ha evitado conocer. Son artículos de origen muy diverso que según José Mateos, autor de la selección de los textos críticos de Ortiz, muestran los "nombres y obras que componen la tradición poética que él defiende y con la que sus versos dialogan": Unamuno, Azorín, Manuel Machado, Gil de Biedma, Cernuda, Juan Ramón, Juan Luis Panero y un largo etcétera. Pregunta. El tiempo es un tema muy presente en sus obras. Respuesta. Es el único que hay. Los grandes temas de la poesía son el amor, la muerte y el paso del tiempo. El tiempo subsume a todo: el amor se da en el tiempo, la muerte es su consecuencia. Los demás son subtemas del primero. Siempre se escribe sobre lo mismo, sobre lo que impresiona nuestra imaginación. El tiempo es lo que cambia esa impresión. P. ¿Qué le parece la concesión del Nobel a Saramago? R. Me alegro de que un autor portu-gués reciba el Nobel. Es el premio a una literatura nunca reconocida por el Nobel. Decía Unamuno en Por tierras de Portugal y de España que los españoles y los portugueses no nos entendemos porque nosotros pecamos de exceso de petulancia y ellos de exceso de susceptibilidad. No quisiera yo con un exceso de petulancia aumentar la susceptibilidad de nadie. Estoy tan contento como si me lo hubieran dado a mí. P. ¿Cree que el centenario de Federico García Lorca ha eclipsado el de Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre? R. Lorca era un gran poeta, a mi parecer el mayor junto a Cernuda de la Generación del 27, pero la utilización que han hecho de su memoria los socialdemócratas es peor que la que los nazis hicieron de Hölderlin. En el centenario, nos han presentado a un Lorca trivial, que decía tonterías, homosexual y de izquierdas, que parece ser hoy el colmo de lo políticamente correcto. Lo han hecho más maricón y rojo de lo que era. Y no quiero herir sensibilidades, lo que quiero decir es que la poesía, cuando lo es, está por encima de credos, razas y fronteras. La poesía no habla como un discurso ideológico a las masas, sino al hombre que hay en cada uno de nosotros. Y da igual su color político o sus tendencias sexuales. Han practicado un reduccionismo de Lorca. Lo han matado dos veces, una cuando lo fusilaron y la segunda en el centenario. P. ¿Asocia la fama literaria a la calidad? R. No tiene nada que ver. La calidad de la poesía no está en relación directa con la fama, porque la poesía está fuera de la oferta y la demanda. No se rige por las leyes de mercado.

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