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GENTE

GULDA, SEDUCIDO POR LA DISCOTECA

Burlándose de los dogmáticos de la música clásica, que lo tachan de loco, el pianista Friedrich Gulda hace alarde de su admiración por el discjockey Pippi, de la discoteca ibicenca Pachá. "En Ibiza están las discotecas más creativas y las chicas más guapas del mundo. Toda la isla tiene un aura erótica. Es lo que este viejo está necesitando urgentemente", dijo el virtuoso intérprete de Mozart en una entrevista al semanario austríaco Profil. El 29 de septiembre, Gulda desafiará en Viena al público más conservador: quien quiera escuchar las maravillas que hace el pianista con Johann Sebastian Bach y con Mozart, también tendrá que aceptar las acrobacias sonoras de Pippi y deleitarse con las Golden Girls bailando sobre el escenario. No es éste el primer atrevimiento de este peculiar músico austríaco, que ya con 16 años ganó el Premio Internacional de Piano. Si ya escandalizaron a los críticos sus primeras aventuras en el jazz, mayor será el abismo ahora que Gulda, a sus 68 años, se entrega a la música house, porque está desilusionado de la "falta de rebeldía y del giro neoconservador que ha dado el jazz con el trompetista Wynton Marsalis". Pero Gulda no se inmuta ante sus rivales. Con la fama y el dinero se ha curado de todo susto, y además, dice: "Gracias a las chicas, a la música disco y al campeón mundial Mozart, he aprendido la alegría y la risa en mis años maduros".-

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