_
_
_
_
_

Un árbitro hace temblar al fútbol argentino

Castrilli denuncia en el Congreso las manipulaciones del presidente de la AFA

Un hombre solo, el colegiado Javier Castrilli, empeñado en que se sepa "la verdad y nada más que la verdad", está haciendo temblar seriamente por primera vez a la dictadura que ejerce, en la Asociación del Fútbol Argentino(AFA), el presidente Julio Grondona. El justiciero o el sheriff, como le llama la prensa deportiva, no aceptó el dinero ni el contrato que le ofreció Grondona después de su renuncia y se presentó ante la Comisión de Deportes de la Cámara de los Diputados del Congreso para ratificar y ampliar sus "graves denuncias" sobre las presiones que sufren los colegiados.Cuando Castrilli acusó al presidente del Colegio de Árbitros, que se encarga de designar a los colegiados para los partidos de todas las divisiones de la Liga, sabía bien que al descubrirse cómo funciona ese sistema los aficionados podrían apreciar también cómo está montada la maquinaria de la dictadura y cómo se aplican los procedimientos mafiosos. El Colegio controla, supervisa, designa, promueve los ascensos, elige a los que serán considerados "árbitros internacionales", sanciona, congela, reprime, hace y deshace las carreras de los colegiados a voluntad. Ese Colegio lo preside desde hace 10 años Jorge Romo, un amigo íntimo de Grondona.

La gravedad de las denuncias de Castrilli sobre la forma en que se sanciona y castiga a los colegiados que no aceptan las "sugerencias" puede medirse también por el tono intimidatorio de las declaraciones en contra suya. Grondona le trató primero de "desequilibrado". Cuando las encuestas probaron que después de renunciar Castrilli contaba con el apoyo de un 70% de la población, Grondona le ofreció mejorar su contrato, una indemnización de 40 mil dólares y que "vuelva a la casa". Castrilli rechazó la oferta y amplió su denuncia ante los diputados "para que alguien investigue y se sepa la verdad". Entonces Grondona volvió al ataque : "El tema Castrilli está terminado. Se trata de un señor que ha tenido la posibilidad de deslumbrar como árbitro, pero ahora, junto con cuatro o cinco desconocidos, hace declaraciones que no puede probar".

Para que a los demás no le quedaran dudas de los riesgos que corren, Grondona advirtió: "A medida que esos desconocidos hagan declaraciones públicas, van a tener que ir al Tribunal de Disciplina para dar explicaciones. Mientras tanto, no serán designados". El Tribunal, formado por jueces que aprueba Grondona y que tiene el poder de castigar a todos -jugadores, colegiados y entrenadores-, funciona en la sede de la AFA (como el Colegio de Árbitros y todas las demás organizaciones intermedias) y depende del Comité Ejecutivo, que sólo integran los directivos, los patrones de los clubes.

Ante los diputados, Castrilli extendió su acusación sobre la virtual dictadura que controla el fútbol argentino a la empresa Torneos y Competencias (TyC), que tiene un contrato de exclusividad para la retransmisión por televisión de la Liga hasta el año 2014. Castrilli dijo que el empresario Carlos Ávila, presidente de TyC, le propuso a la AFA hacerse cargo del pasivo de los clubes "a cambio de que se condenara a la Segunda División a los equipos que no son seguidos por una cantidad suficiente de aficionados y por lo tanto no son negocio".

Los diputados decidieron citar a declarar a Grondona y Romo y uno de ellos le pidió al juez de instrucción que lleva el expediente sobre la violencia en los campos de fútbol, que designe transitoriamente a un interventor en el Colegio de Arbitros mientras se investigan las denuncias de Castrilli.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_