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La Feria del Libro de Francfort se abre con un llamamiento por los derechos humanos

El Gobierno turco prohíbe a la editora Zarakalou recoger el Premio Libertad para Publicar

La 50º edición de la Feria Internacional del Libro de Francfort se inauguró ayer con un sentimiento de indignación general: no podrá estar presente ni recoger el primer Premio Libertad para Publicar la editora turca Ayse Nur Zarakalou. Las autoridades turcas le han prohibido salir del país. Gerhard Kurtze, presidente de la Börsenverein (Asociación de Editores y Libreros alemanes) interrumpió ayer la conferencia de prensa de presentación de la feria para dar la mala noticia. Francfort, en su 50º aniversario, pone el acento más que nunca en la defensa de los derechos humanos.

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Zarakalou no podrá estar en la feria, pero hoy se celebrará un simposio sobre Libertad para escribir, libertad para publicar. Participarán, entre otros, William Nygaard, editor noruego que sufrió un atentado terrorista después de publicar Los versos satánicos, de Salmam Rushdie, y el ex ministro de Cultura francés Jack Lang. "Lo que nos importa", dijo el director de la feria, Peter Weidhaas, es que sin libertad no puede haber punto de encuentro ni acuerdo comercial para los libros y las personas". "Observamos con atención las declaraciones oficiales de Teherán sobre el escritor Salman Rushdie -que se presentó ayer por sorpresa en la inauguración-. Ahora hemos decidido poner en marcha el debate sobre los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre como punto central de la Feria del Libro.El presidente de la Börsenverein dijo que el tema de fondo de esta 50ª Feria del Libro sigue siendo el precio de los libros, al menos en los países de habla alemana, discusión que dura ya hace varios años. La directiva general IV de la Comisión Europea, dictada en enero de 1998, decidió en contra de mantener el precio único de los libros entre Alemania y Austria. La Comisión se apoyó en el artículo 85 del Tratado de Roma. "Para los numerosos autores, traductores, libreros y editores es una cuestión de supervivencia. Para el lector y el comprador es también muy importante. "Hace sólo unos días, en septiembre, los autores, libreros y editores de lengua alemana presentaron con gran detalle a la Unión Europea sus argumentos para mantener el precio fijo de los libros". Kurtze añadió como prueba para defender el precio único de los libros que en junio de 1997 los ministros de Cultura europeos, reunidos en Amsterdam, se mostraron partidarios de mantener el precio único en las diferentes áreas lingüísticas, sin tener en cuenta las fronteras administrativas.

"En la inauguración de la Feria del Libro hago un nuevo llamamiento, con insistencia, a la Comisión Europea y a los Estados miembros de la Unión Europea: no permitan que la literatura en Alemania y en Austria sea sometida a la interpretación formal de los textos de las leyes. Ningún pueblo puede perder el derecho a la autodeterminación y al desarrollo en la cultura, es decir, en la literatura y en la lengua, por decisiones burocráticas e inadecuadas tomadas en Bruselas.

Para el recuerdo

Los cazadores de recuerdos tendrán ocasión de hacerse con un bonito estuche con 10 fotografías que marcan los momentos históricos de la feria. Por ejemplo, las primeras ediciones en 1949 y 1950 en la Paulskirsche. Ver los antiguos autobuses y sobre todo los escarabajos frente a la histórica iglesia resulta bastante impresionante. Otras imágenes muestran a Albert Schweitzer recibiendo el Premio de la Paz en 1951, al canciller Konrad Adenauer o a Mohammed Ali en 1975. Enormes carteles reproducen las fotografías por toda la feria. Ayer, a última hora de la mañana, parecía imposible, como ocurre en toda feria, que todo estuviera organizado y en orden para la inauguración a las 17.00 horas. Pero se logró. La mayoría de editores y agentes llegaron a última hora, y pocos asistieron a la apertura. La auténtica feria, la de los intercambios y los negocios, empieza hoy. Participarán 9.500 empresas y está previsto que asistan unas 300.000 personas. La representación española estará integrada por casi 300 empresas.Entre las innovaciones de este año se cuenta con un Centro Internacional, en el pabellón 9, en el que, según aseguran los miembros de la organización, se podrán ver en sólo media hora las nuevas tendencias, proyectos y acontecimientos del mercado internacional. También hay un centro internacional de libreros y bibliotecarios con sala de reuniones, cafetería y una exposición de literatura especializada sobre Bibliotecas y nuevas técnicas. Los medios electrónicos ocupan buena parte de los pabellones 3 y 4, aunque se han extendido por toda la feria conviviendo pacíficamente con los libros convencionales. Los libros de arte y grabados se incluyen a partir de esta edición en el apartado de libros de interés general. Se los puede ver en el pabellón 3, donde se dedica un espacio especial a los libros de arte suizos y se muestra la exposición Photoconcept contemporary.

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