El escándalo 98
El pasado 10 de agosto los responsables de la Expo daban cuenta de la detención de su jefe del departamento de Contabilidad y Tesorería, Joao Caldeira, así como de la "suspensión provisional" en sus funciones de otros tres altos funcionarios, relacionados "directa o indirectamente" con un fraude detectado en la muestra. Según las investigaciones, el detenido y directivo de una cooperativa de viviendas simuló el pago de unos mil millones de pesetas a una compañía de la propia Expo, encargada de comercializar una serie de terrenos urbanizables cedidos a la muestra para cofinanciar el proyecto. Días después dimitirían de sus cargos el número tres de la Expo y el secretario general, António Pinto y Joao Martins, respectivamente. El escándalo estallaba en plena exposición.Mega Ferreira reconoce que, "evidentemente, el fraude ha empañado la imagen de la Expo y ha disminuido con certeza el buen impacto que habíamos causado; sería de tontos no reconocerlo, pero también hay que admitir la valentía de la organización para hacer público el asunto en plena muestra". "Albergábamos la secreta esperanza", dice, "la utópica esperanza de que no ocurriera un caso así. Afortunadamente las cifras del fraude son mínimas y la mitad de ese dinero está asegurado por garantías bancarias".
