Las adolescentes andaluzas son las que menos abortan de toda España
Las adolescentes andaluzas son las que menos abortan de España; aún así, lo hace una de cada cuatro. En el resto del Estado aborta una de cada tres. Pero hay comunidades autónomas como Asturias, Cataluña o Madrid, donde la interrupción voluntaria del embarazo en jóvenes de 15 a 19 supera el 50%. El apoyo y la protección familia es una de las razones que, según los expertos, explican el que más del 70% jóvenes andaluzas lleven adelante la gestación.
Entre las adolescentes que se quedan embarazadas en Andalucía, una de cada cuatro decide abortar. En el resto del Estado este porcentaje aumenta hasta una de cada tres. Pero, en comunidades autónomas como Asturias, Cataluña o Madrid, los últimos datos indican que son más del 50% las jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 19 años, que, habiendo sufriendo un problema de embarazo, deciden interrumpirlo voluntariamente. Estos datos fueron facilitados ayer por Margarita Delgado, jefa del Departamento de Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a partir de un estudio realizado sobre La fecundidad joven y adolescente en España, entre mujeres de 15 a 24 años. Según los datos del Ministerio de Sanidad y Consumo (y en ellos no se recogen, por tanto, los embarazos no declarados, ni tampoco los interrumpidos de forma "no oficial"), en el año 1994, en la comunidad andaluza, se produjeron 5.173 embarazos entre adolescentes, de los que 1.178 (22,77%) fueron interrumpidos voluntariamente; una cifra notablemente inferior a ese 34% que representa la media nacional. Una de las causas que apunta Margarita Delgado para que Andalucía se sitúe a la cabeza de las comunidad autónomas en las que más adolescentes embarazadas deciden llevar adelante el proceso de gestación es la importancia que aquí cobra la estructura familiar. "En Andalucía, la familia tiene un gran significado en la vida social". En general, la familia andaluza apoya y protege más que en otras comunidades autónomas a las adolescentes embarazadas. Quizá por eso, más de un 40% de ellas decide seguir adelante con el embarazo, aunque no tenga pareja, y otro 35% se casa para que el hijo nazca con padre reconocido. Estos datos no hacen más confirmar a la comunidad andaluza como uno de los territorios con el índice más alto de natalidad de España. Si bien en el año 1975 las mujeres andaluzas tenían una media de 3 hijos cada una, hoy ese porcentaje ha desciende a 1,45 hijos por mujer en edad fértil, pero todavía superior al 1,2 de media que se da para todo el Estado. Con este porcentaje España se sitúa como la primera del mundo en cuanto al menor número de nacimientos por mujer fértil. Para asegurar el recambio generacional España necesitaría al menos un 2,1 nacimientos por mujer. El informe concluye diciendo que el recurso al aborto, entre adolescentes, sigue aumentando; algo que no se explica la responsable del mismo cuando comenta "con lo fácil que resulta hoy el acceso a los anticonceptivos". Para Margarita Delgado, la respuesta a este problema está en que "todavía no hemos sabido transmitirle a los jóvenes su gravedad".
