El PSE sitúa al miembro del Foro de Ermua Javier Elorrieta quinto por Álava
El Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) ha situado en el puesto quinto de su lista en Álava al miembro del Foro de Ermua Javier Elorrieta en detrimento de Xesqui Castañer. Éste es el único reflejo que ha tenido en las candidaturas socialistas para el 25-O el pacto sellado ayer entre los secretarios generales del Partido Democrático de la Nueva Izquierda, Diego López Garrido, y del PSE, Nicolás Redondo, ya que ningún militante de Nueva Izquierda ha sido finalmente incluido en las planchas socialistas.
Redondo Terreros y López Garrido firmaron en un hotel de Bilbao un acuerdo de colaboración electoral que pretende ser el "embrión de una oferta más amplia en la sociedad vasca con voluntad de progreso". Como estaba previsto, el reflejo del pacto entre el PSE-EE y el PDNI en las listas electorales ha sido nulo para la formación de López Garrido. Los socialistas han transigido, sin embargo, en colocar a Javier Elorrieta, miembro del Foro de Ermua y en la órbita intelectual del PSE, en el puesto quinto de la lista en Álava. Los socialistas habían barajado otros dos nombre ligados al mundo de la magistratura o al universitario, pero al final optaron por el miembro del Foro. Elorrieta, colaborador de este periódico y de Diario 16, indicó que su inclusión en las listas como independiente tiene una perspectiva que "va más allá del tema electoral. Se pretende aglutinar ese capital político que estaba por ahí disperso". Redondo aseguró que con este acuerdo quieren ilusionar en torno a "este proyecto progresista" a sindicalistas, pacifistas, personas que en su día votaron a Euskadiko Ezkerra y a "sectores progresistas y de izquierdas". Capacidad de apertura López Garrido alabó la "capacidad de apertura a otros campos" que ha demostrado el PSE con este acuerdo. En consonancia con lo dicho por Redondo, el líder del PDNI aseguró que el pacto "no es una suma aritmética de cosas", pero sí aspira a animar a "sectores pacifistas, ONG, feministas, ecologistas y al sindicalismo más moderno" a aglutinarse en torno al nuevo proyecto. Las señas de identidad del acuerdo pasan por una defensa de la Constitución, el Estatuto de Gernika y el Pacto de Ajuria Enea. Las tres ideas programáticas sobre las que ha incidido el pacto son la paz, la lucha por el empleo y el pacto cultural. En el primer campo, el acuerdo defiende la exigencia a ETA de un cese inmediato de la violencia y la "no negociación política con los terroristas". En materia de empleo, el acuerdo apela a los contenidos del programa socialista aprobado el sábado en el Comité Nacional, entre los que destacan fórmulas de reducción y reorganización del tiempo de trabajo. Finalmente, se aboga por un pacto cultural que "garantice el oxígeno y la libertad necesarias para erradicar actitudes discriminatorias del nacionalismo".
