La policía lusa investiga nuevas irregularidades en la Expo
A instancias del Gobierno portugués y de la propia administración de la Expo, la Policía Judicial investiga las conexiones de algunos altos funcionarios de la muestra lisboeta con diversas empresas que le suministraron bienes y servicios. El único detenido por el fraude detectado en la Expo, João Caldeira, jefe de contabilidad y tesorería de la muestra, y Armando Ruano, director de los servicios informáticos y suspendido de sus funciones, son socios en una empresa inmobiliaria del principal proveedor de computadores para la muestra. El ministro de Asuntos Parlamentarios y responsable de la Expo, António Costa, reconoció el pasado jueves en el Parlamento que el Gobierno ha detectado otras dos "conexiones peligrosas" en las áreas de "los espectáculos y la arquitectura, donde hay un conflicto de intereses entre los funcionarios de la muestra y las empresas suministradoras de esos servicios". En este sentido, el ministro socialista admitió que el vacío legal sobre tales incompatibilidades dificulta la acción del Gobierno
El fraude descubierto inicialmente, valorado en unos 1.200 millones de pesetas, consistió en simular diversos pagos a la Expo por parte de una cooperativa de viviendas que ha construido edificios en la muestra.
