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Defensa aumentará las causas de exención de la mili para evitar el sorteo

Carlos E. Cué

El ministerio de Defensa quiere evitar que se repita la polémica del año pasado, cuando un error de cálculo hizo que en el sorteo de la mili algunos jóvenes tuvieran más posibilidades de obtener la condición de excedentes de cupo que otros. Para ello va a ampliar las causas de exención del servicio militar "por razones médicas o familiares", según informó ayer el ministerio. Para 1999 sólo cubrirá 53.409 plazas, frente a las 148.900 de 1998.

El proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas Españolas ha provocado que la oferta de plazas para cumplir el servicio militar obligatorio se reduzca a una tercera parte de las que se ofrecieron para este año. Frente a las 148.900 de 1998, el Ministerio de Defensa ha reducido hasta 53.409 las vacantes para 1999.El resto de las necesidades de las Fuerzas Armadas serán cubiertas por los jóvenes que poco a poco se van incorporando como soldados profesionales. Defensa calcula que a finales de este año el número de efectivos profesionales en las Fuerzas Armadas Españolas se elevará a 50.000.

Esta cifra se irá completando, según las previsiones del ministerio, hasta alcanzar los 120.000 soldados profesionales en el año 2002. Es éste el año en el que el Gobierno tiene previsto acabar con el servicio militar obligatorio.

Listas de reclutamiento

De las 53.409 plazas que se ofertan, 38.895 corresponden al Ejército de Tierra, 3.414 a la Armada y 11.010 al Ejército del Aire. A partir del 1 de septiembre se expondrán durante 15 días, en los centros de reclutamiento y ayuntamientos, las listas con la relación de los jóvenes incluidos en el reemplazo de 1999 para que puedan presentar reclamaciones.Todos los candidatos recibirán la documentación necesaria para exponer sus preferencias sobre localización geográfica, el mes de incorporación o el área de actividad que quieren desarrollar en su servicio militar obligatorio.

Durante el pasado año, el 78% de los jóvenes que integraban la lista del reemplazo de 1998 manifestó por escrito estas preferencias. El Ministerio de Defensa asegura haber satisfecho estas peticiones en el 90% de los casos.

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Defensa quiere evitar que se reproduzca la polémica suscitada por el sorteo del año pasado. Para ello ha buscado dos vías: una, intentar eliminar la necesidad del sorteo mismo. Con tal fin, y de acuerdo con el dictamen de la Comisión Mixta Congreso-Senado que estudia el modelo de profesionalización de las Fuerzas Armadas, ha remitido al Consejo de Estado un real decreto por el que se modificarán determinados artículos del Reglamento de Reclutamiento para ampliar las causas de exención del servicio militar obligatorio por razones médicas o familiares.

En todo caso, la decisión final de eliminar o no el sorteo dependerá del Consejo de Ministros. Éste deberá estudiar las solicitudes presentadas y las plazas ofrecidas y, en su caso, fijar la cuantía de los excedentes para decidir si procede realizar el sorteo.

La segunda vía para evitar polémicas, en caso de que se tenga que recurrir al azar, será reformar la mecánica de la designación de los excedentes de cupo. Se realizará mediante un procedimiento informático que, según Defensa, garantiza la misma probabilidad a todos los alistados. Éste proporcionaría un número, obtenido al azar, que correspondería al del primer excedente de cupo. El resto se designaría siguiendo de forma secuencial en sentido creciente hasta completar el cupo establecido. El último sorteo de excedentes de cupo, que se realizó el 12 de noviembre del año pasado, provocó una fuerte polémica y un alud de críticas contra el método elegido para designar a los que quedaban excedentes de cupo.

El sistema diseñado, con seis bombos del Organismo Nacional de Loterías, hizo que de los 165.342 jóvenes que participaron en el sorteo, 83.557 tuvieron un tercio de posibilidades menos que los demás de quedar exentos del servicio militar.

Sorteo deficiente

PSOE, CiU e Izquierda Unida pidieron que se repitiera el sorteo por considerarlo "discriminatorio". El ministro de Defensa, Eduardo Serra, reconoció que había sido "muy deficiente", pero consideró contraproducente su repetición. Llegó a decir que repetir la extracción iría contra "la salvaguardia de los intereses nacionales". El ministro argumentó entonces que la igualdad de oportunidades estaba garantizada por la adjudicación aleatoria de los números de los reclutas, que se había realizado 15 días antes en el ministerio.En un primer momento, tanto el Ministerio de Defensa como el Organismo Nacional de Loterías trataron de culparse mutuamente, aunque finalmente el titular de Defensa aceptó la responsabilidad total de su departamento en los errores que se habían producido.

Se dio además la circunstancia de que el Ministerio de Defensa había sido avisado 24 horas antes de que el sistema que iba a utilizarse era erróneo. Dos estudiantes de Ingeniería Aeronáutica descubrieron el fallo y avisaron a los responsables a través de varios medios de comunicación, pero Defensa insistió en que sus técnicos avalaban la validez del sistema.

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