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Apuestas de 20.000 pesetas en las carreras ilegales de motos en Jerez

Varios de los participantes en las carreras ilegales de motos que se disputan en las calles de Jerez (Cádiz) reconocieron ayer la existencia de grandes apuestas en las competiciones. Corredores que no facilitaron sus nombres, en declaraciones a la cadena SER, hablaron de las fuertes sumas de dinero que se mueven en cada carrera: "Al principio se apostaban 1.000 ó 2.000 pesetas, ahora se alcanzan las 20.000". La interrupción de una de estas carreras por la Policía Local el pasado domingo provocó una gran trifulca en la que los agentes tuvieron que disparar al aire ante el acoso de unos 200 jóvenes que presenciaban las pruebas. Todo empezó como un juego entre amigos, según los protagonistas de estas peligrosas carreras de ciclomotores, pero después se fue creando mucha expectación. "Esto comenzó hace ya varios años. Comenzó sin nada, a correr por correr, pero debido a la multitud de gente que hay se creó una rivalidad, y después las apuestas en las que empezaron a jugarse dinero y hasta las propias motos con los papeles", declara uno de ellos. Estos jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y los 19 años, niegan la existencia de mafias en torno a esta actividad, y afirman que la gran presencia de público -unas 300 personas por carrera- surgió de forma "espontánea". Cada noche las carreras, según los propios motoristas, generan apuestas de en torno a las 100.000 pesetas. Vidas en peligro En cuanto al riesgo que corren participando en estas carreras ilegales, los jóvenes dicen ser conscientes de que sus vidas corren peligro, pero a continuación sentencian: "Lo hacemos porque nos gusta". Como se sospechaba, todos los ciclomotores tienen sus características seriamente alteradas y llegan a alcanzar velocidades superiores a los 120 kilómetros por hora. "Nos gusta la sensación de gran velocidad en una pequeña moto", señalan, "y, evidentemente, sabemos que una moto preparada para coger los 40 [kilómetros hora], cuando va a 120 no tiene ni la misma seguridad, ni la misma respuesta de freno, ni la misma estabilidad". El delegado de Seguridad Ciudadana Jerez, José Luis Valle, confirmó ayer que ya se está trabajando intensamente para frenar estas competiciones, y habló de la posibilidad, para muchos ilógicas, de habilitar algún espacio controlado para la diversión de estos jóvenes. "Habría que buscar fórmulas para que ellos puedan tener acceso a correr", manifestó Valle. De la misma manera, Valle recriminó a estos corredores la utilización de las calles de la ciudad para las carreras, "porque ponen en peligro sus vidas y las de los demás", y aclaró: "La actitud de ellos no merece ninguna comprensión, pero si efectivamente hay una afición habrá que pensar en ella". Los jóvenes participantes en las carreras calificaron la iniciativa de "buena idea".

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