50 clientes afectados por la infección demandan al hotel Don Juan de Tossa
Unos 50 clientes del hotel Don Juan de Tossa de Mar han decidido demandar a la dirección de la empresa por un delito contra la salud pública a causa de la infección alimentaria que ha afectado a un centenar de personas que se alojaban en el establecimiento. Las dos primeras denuncias se formalizaron ayer en la comisaría de los Mossos d"Esquadra de Blanes y en la oficina de denuncias que la policía autonómica tiene en Tossa. Fuentes de los Mossos indicaron que está previsto que hoy se tramiten todas las demandas.
Los afectados por la intoxicación decidieron ayer, reunidos en asamblea, tomar medidas contra la dirección del hotel a causa de "la desatención" que han padecido "desde que se detectaron los primeros casos". Los denunciantes se quejan principalmente del trato soberbio de la empresa y aseguran que no se les han dado explicaciones. También lamentan que no les haya facilitado el régimen alimentario adecuado para estos casos. A la asamblea asistieron también representantes de la dirección, que ofrecieron una indemnización de 3.200 pesetas diarias a cada afectado y de 7.000 a los que han tenido que ser hospitalizados. Los clientes rechazaron la oferta. "No queremos dinero", afirmaron, "lo que queremos es que esta situación vergonzosa no se repita". Los promotores de la protesta reconocieron que su intención era que el caso no trascendiera, para no perjudicar la imagen de Tossa y de Cataluña, pero finalmente decidieron hacerlo público ante la falta de atención por parte de la dirección del hotel. Además de recoger las denuncias de los clientes que continúan en el hotel y tomar declaración a la dirección del centro, los Mossos d"Esquadra han anunciado que el juzgado de instrucción de Blanes también enviará un exhorto judicial a Suiza para que los clientes de esa nacionalidad que ya han abandonado el establecimiento puedan tomar parte en la causa. Mientras, la dirección del hotel Don Juan rehúsa hacer comentarios y sólo algunas fuentes del centro aseguran que el trato que se ha dado a los enfermos ha sido totalmente correcto, con la atención médica necesaria y la confección de menús adecuados. Con relación a la situación de los afectados, según la Delegación de Sanidad en Girona, ayer continuaban ingresadas en la clínica La Aliança de Girona, seis personas. El resto, hasta un centenar, fueron atendidas en el área básica de salud de Tossa y en el hospital comarcal de Blanes. El delegado de Sanidad, Josep Maria Padrosa, afirmó ayer que tuvieron conocimiento del caso el pasado viernes y que los afectados presentan "un cuadro típico de infección tóxico-alimentaria posiblemente causada por Salmonella". La causa exacta no se facilitará hasta mañana, cuando se disponga del resultado de la encuesta epidemiológica y de los análisis realizados en las cocinas del hotel y a los manipuladores de alimentos. Todo apunta, por la aparición de los primeros síntomas, a que el alimento causante de la infección fue un pescado rebozado servido durante la cena del miércoles pasado. La aparición de este nuevo caso preocupa al sector hotelero de la Costa Brava, que teme las consecuencias negativas que puede provocar su difusión. El Patronato de Turismo Costa Brava-Pirineu de Girona reconoció ayer que estas situaciones perjudican notablemente la imagen del sector, aunque no quiso hacer una evaluación más concreta hasta que se conozca si este episodio es accidental o ha sido causado por una actuación incorrecta del establecimiento. El gerente del patronato, Francesc López, aseguró que la mejor garantía para evitar estos casos son los planes de calidad que se pretende aplicar a todo el sector turístico gerundense. López también señaló que sería deseable que cada hotel tuviera un plan de comunicación para afrontar las "situaciones de crisis" con el fin de que su imagen no resulte perjudicada. El Patronato de Turismo Costa Brava-Pirineu de Girona está elaborando un plan de comunicación "como los que tienen la mayoría de las empresas de Estados Unidos y otros países de Europa" para mejorar las estrategias de promoción y resolver situaciones adversas como las infecciones alimentarias masivas o los casos de sobrecontratación hotelera.
