Curiosa carta
El pasado 16 de julio escribió el señor Gangoiti una curiosa carta sobre el Partido Popular Europeo y su historia reciente.Recordaré solamente que el PNV votó en contra del ingreso del PP en 1990 y que, en el Congreso de Dublín, el presidente Arzalluz pronunció su discurso a los delegados del PPE en alemán como forma de protesta por la entrada del hoy partido del Gobierno y principal fuerza política de la mayoría parlamentaria de España.
Desde entonces, el PNV se ha opuesto sistemáticamente a las decisiones de ampliación y apertura que han hecho al PPE una sólida y cohesionada fuerza política europea.
La pureza en los orígenes históricos y la limpieza de sangre son seguramente el mejor camino para pasar rápidamente a la irrelevancia y la marginalidad en Europa. No es ésa la apuesta del PPE. Creemos, por el contrario, en el Parlamento Europeo como institución en la que hacer valer los mejores intereses de Europa y de España.
En el PPE confluyen diversas tradiciones e historias partidarias. No existe, afortunadamente, un patrón único, entre otras cosas porque imponerlo reduciría al PPE a cuatro o cinco partidos miembros. En la CDU, el PP, Nea Demokratia, los partidos moderados escandinavos y en otros grandes partidos europeos se han producido evoluciones y procesos de afirmación de muy distinta naturaleza. Nos unen, eso sí, firmes convicciones europeístas y arraigados principios de libertad, justicia y solidaridad, respeto a la persona y voluntad de hacer avanzar el proyecto europeo e impulsarlo desde la gran fuerza política que es hoy el PPE que preside Wilfred Martens.
No gozan de tanto predicamento las tesis nacionalistas ni la voluntad de algunos pequeños partidos de construir el PPE a su propia imagen o de trasladar a la esfera europea los enfrentamientos de carácter nacional o local. Se trata de posiciones afortunadamente minoritarias, aunque, eso sí, a veces ruidosas.- Diputado nacional y secretario de Relaciones Exteriores del PP.
