Participantes del certamen literario de Xàtiva piden el cese de Recio
Los premios literarios Ciutad de Xàtiva siguen sin abandonar el terreno de la polémica. La presentación, hace unos días, de las obras ganadoras de la pasada edición, que podrían incumplir las bases del concurso, y una serie de posibles irregularidades en la confección del jurado de este año, han llevado a algunos participantes a anunciar la impugnación y a pedir la destitución de Carles Recio, responsable de publicaciones de la Diputación de Valencia y coordinador de los premios.
La edición de las obras ganadoras del pasado año, La Dama de Xàtiva, de Carolina Santiago, en el apartado de ensayo en castellano, y Freulers dels meus freulers, de Agustín Molina, en narrativa en valenciano, ha reabierto la caja de los truenos. De la primera, se reprocha que sea una biografía novelada de la vida de Lucrecia Borja, más que un ensayo, mientras que el libro de narrativa, de escasa calidad, según distintas versiones, no cumple con la extensión requerida en las bases y se distingue por utilizar normas lingüísticas a medio camino entre la normativa y los criterios secesionistas. El historiador setabense Salvador Català, quien presentaba una obra en el apartado de ensayo, denunciaba esta circunstancia e instaba al Ayuntamiento a realizar una reforma "profunda" de los premios que incluya "la destitución del coordinador", en alusión a Recio. "No se puede aceptar la burda picaresca de admitir trabajos que incumplen las bases o la utilización de una normativa distinta a la utilizada por el Ayuntamiento", abundaba. Este año, en todo caso, la confección del jurado ha sido la punta de lanza de las críticas, más que la calidad de las obras premiadas. Según han denunciado participantes en el certamen el jurado, responsabilidad de Carles Recio, no respondía a lo establecido en las bases y su composición se alteró el día anterior a las deliberaciones. "¿Cómo es posible que en un día les haya dado tiempo a leer las obras presentadas?", se interrogaba un participante que prefería mantener el anonimato. En años anteriores, la decisión de la Concejalía de Cultura de cambiar la denominación de los premios, ya consolidada, y la introducción de un premio en castellano en el apartado de ensayo -ajena al hábito de los estudiosos de la comarca de publicar en valenciano todos sus trabajos-, despertó las primeras oleadas de críticas. El portavoz socialista, Vicent Torregrosa, recordaba los "ataques a la lengua" y el "desprestigio" operado sobre el certamen y criticaba el proceso de elección del jurado "sin participación de la comisión de Cultura ni del concejal del área". "No se trata de pedir la dimisión de nadie, sino de reclamar que el Ayuntamiento tenga el papel que le toca y no dejar que los premios sean una peña de amigos, como hasta ahora", señalaba Torregrosa. Totalmente ajeno a estas críticas, el concejal de Cultura, Vicent Tudela, del PP, destacaba la buena acogida de los premios, con un aumento de la participación, y anunciaba un incremento del premio, que será de un millón de pesetas por modalidad "gracias a la colaboración del departamento de publicaciones de la Diputación", dirigido por Recio. Al margen de la polémica, los premios Ciutat de Xàtiva ya tienen ganadores: Francisco Munilla, en narrativa, con Circumferències imperials; José Hinojosa, en ensayo, con un trabajo sobre La judería de Xàtiva, y José Vicente Lloret, en poesía, con Candela.
En manos de la Diputación
La transformación más visible operada en Xàtiva en el terreno cultural desde la llegada del PP al Ayuntamiento ha sido el "desprestigio" de sus premios literarios. El PP introdujo el castellano en el certamen y puso la coordinación del mismo en manos de Carles Recio. Desde entonces, las críticas no han cesado por el nombramiento de jurados de escasa relevancia literaria, la poca calidad de las obras premiadas y el uso del valenciano no normativo. La importante colaboración económica de la Diputación no ha servido de consuelo para quienes consideran el Ciutat de Xàtiva "secuestrado" por "una peña de amigos".
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