Asunción revisará con lupa las actas de la Comunidad Valenciana
El ex ministro Antonio Asunción, derrotado en las primarias del sábado, considera un mal sueño la votación que decidió quién será el próximo candidato del PSPV a la Generalitat Valenciana, que arrojó un exiguo triunfo de Joan Romero, actual secretario general de los socialistas valencianos. Los resultados oficiales dieron a Romero un margen de algo más de 400 votos de ventaja sobre el ex ministro de Interior, que algunos colaboradores de Asunción reducen a sólo 200 papeletas.La revisión de las actas de votación, prevista para mañana, será milimétrica. No habrá declaraciones públicas antes de que concluya el segundo escrutinio, pero la alianza circunstancial entre Asunción y Romero para desbancar a los seguidores de Joan Lerma o Ciprià Ciscar en el último congreso de los socialistas valencianos ha dado paso a una agresividad poco contenida.
Clementina Ródenas, que se convirtió en tercera aspirante a última hora, estuvo evidentemente avalada por Lerma y Ciscar para evitar un posible triunfo de Asunción a la vista de la distribución comarcal del voto.
Los seguidores de la candidata han renunciado de antemano a hurgar en los procedimientos orgánicos con intención de impugnar algún resultado. Ródenas defendió durante toda la campaña la necesidad de consolidar un partido fuerte por encima de divisiones internas y parece más proclive a aceptar respetuosamente la tercera reválida que ha superado Romero desde que llegó a la secretaría general por un margen de sólo tres votos hace poco más de un año.
Asunción también reiteró durante la campaña que sería un error interpretar los resultados de las primarias como posibles revanchas de un congreso que se cerró por los pelos. Convencido de que sumaría el descontento hacia Romero con su propia parcela orgánica para ganar con cierta holgura, Asunción no calibró la neutralización de muchos apoyos que optaron por Ródenas. Ahora fía su suerte a una concienzuda revisión de las actas.
