_
_
_
_
_

La juez del "caso Giménez" ve "mala fe procesal" en Endika Garai

La juez de Primera Instancia Número 8 de Bilbao, Lourdes Arranz Freijo, considera que en la demanda civil interpuesta por uno de los portavoces del Sindicato de Abogados Euskaldunes, Endika Garai, contra el presidente de la Audiencia de Bilbao, Joaquín Giménez, el demandante ha actuado con "finalidades extrajurídicas", manifiesta una "clara instrumentalización del presente proceso" y se "aprecia una evidente mala fe profesal en su actuación". Aunque la juez evita entrar en las motivaciones concretas que impulsan al demandante y a su sindicato, sí subraya que el letrado no pretendía "ejercitar una legítima pretensión y obtener una tutela judicial efectiva", sino provocar la actuación de los órganos jurisdiccionales", con los "perjuicios que se ocasionan a la parte demandada, para alcanzar finalidades extrajurídicas que obviamente no puede ser encauzadas en el ámbito de un procedimiento civil", según se señala en la sentencia. Esta resolución tiene su inicio en una demanda interpuesta por este portavoz del Sindicato de Abogados Euskaldunes contra Joaquín Giménez, por un cruce de declaraciones realizadas entre ambos tras la vista de un recurso contra un insumiso defendido por Garai. Éste acusó públicamente a Giménez y a los otros dos magistrados del tribunal de prevaricar, por haber aceptado que la vista oral se desarrollara en euskera cuando ellos desconocen esta lengua. El presidente de la Audiencia replicó en un comunicado que Garai faltaba a la verdad, ya que el recurso se había formulado en castellano, y el abogado presentó una demanda por considerarse atacado en su honor. La sentencia sobre el recurso del insumiso fue la primera resolución judicial en euskera dictada en la Audiencia de Bilbao. Renuncia El pasado 1 de junio, la parte demandante renunció "voluntariamente" durante la vista oral por este caso a seguir con el procedimiento e imputó a la juez Arranz su "incompetencia, carencia y torpeza lingüística para ese procedimiento". Ahora, la sentencia supone de hecho un jarro de agua fría para las pretensiones de este sindicato, que, tal y como la resolución indica, tiene, al impulsar este tipo de procedimientos, unas pretensiones que superan las estrictamente jurídicas. Joaquín Giménez, amenazado por la organización terrorista ETA y "marcado" por el Sindicato de Abogados Euskaldunes, fue nombrado la semana pasada magistrado del Tribunal Supremo en sustitución de Eduardo Móner. En esta resolución, que absuelve a Giménez de las acusaciones planteadas por Endika Garai, la juez aprecia una "mala fe procesal en la actuación" y por ello condena a la parte demandante al pago de las costas del juicio. Contra la resolución, cabe recurso de apelación en cinco días.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_