Carlos Fernández Casado recibe el homenaje de los ingenieros
Un grupo de nueve ingenieros y arquitectos dedicaron el jueves, en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, un recuerdo a la figura y la obra del ingeniero Carlos Fernández Casado, al cumplirse los diez años de su fallecimiento en Madrid. Con este motivo, la Fundación Esteyco ha publicado una monografía, con artículos de Javier Rui-Wamba, Antonio Bonet Correa, Leonardo Fernández Troyano y Javier Manterola.Todos ellos intervinieron desde la memoria de discípulos y amigos. Manterola hizo un resumen de los 50 años de actividad en las estructuras resistentes, con ejemplos de los puentes de altura estricta, la prefabricación de naves industriales, la tecnología del hormigón pretensado, así como sus relaciones con el empresario Félix Huarte y sus libros teóricos sobre cálculo y resistencia (como Cálculo de estructuras reticulares) y otros históricos, como el estudio de puentes romanos (Acueductos romanos en España, Ingeniería hidráulica romana).
Bonet Correa, José Calavera y Fernando Chueca recordaron los «puentes de pesamiento» y «el apasionamiento de un liberal radical», que fue discípulo de Ortega y amigo de Zubiri», sobre el que Juan Marichal destacó su «temple creador». Sobre el autor de la tribuna del estadio San Mamés, el puente del Ebro, el viaducto de Iznajar, la presa de Quentar y los pasos superiores en la autopista Madrid-Villalba, Antonio Fernández Alba y José Antonio Fernández Ordóñez se refirieron a la «poética de la acción constructiva», el lenguaje crítico y el sentido humanizador de don Carlos.
«Fue mi padre y mi maestro en mi formación intelectual», dijo Leonardo Fernández Troyano, que sigue en la oficina montada por su padre hace 34 años, por la que han pasado tres generaciones de la familia. Javier Rui-Wamba, presidente de la Fundación Esteyco, destacó el legado «que asombra por su amplitud, variedad y cohencia».
El acto terminó con una filmación sobre Fernández Casado donde el ingeniero habla de sus puentes proyectados desde la arquitectura y «en contacto con la naturaleza».
