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Marqués mantiene el pulso con Cascos y dice que sólo se irá si le derriban con una moción

El presidente de Asturias, Sergio Marqués, del PP, reiteró ayer que no dimitirá pese a haber quedado en minoría en el grupo parlamentario, y añadió que sólo abandonará el cargo si lo derriban con una moción de censura. Dada la actual composición del Parlamento asturiano, esta posibilidad es extremadamente difícil. El PP, que tiene 21 diputados, incluido Marqués, necesitaría 23 votos para destituir al presidente de la comunidad autónoma. Ayer, 18 de los 22 alcaldes asturianos del PP firmaron un manifiesto en el que respaldan a Marqués y censuran el proceder del secretario general del partido y vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos. Le acusan de generar "un grave conflicto institucional".

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Los alcaldes firmantes del manifiesto solicitan que "el PP siga siendo de todos, sin exclusiones ni amenazas". El pasado sábado, en Avilés, Álvarez Cascos amenazó con adoptar medidas disciplinarias si Marqués no destituye a su consejero de Fomento, Juan José Tielve.Marqués no está dispuesto a ceder. Ayer dijo que concluirá la legislatura, en junio del año próximo, como presidente del Principado, salvo que el Parlamento apruebe una moción de censura: "La ley dice que la responsabilidad política se le exige al Gobierno a través de una moción de censura. Por tanto, no le demos más vueltas. Mientras eso no se produzca, entenderé que no hay exigencia de responsabilidades y seguiré adelante. Lo dice la Constitución, el estatuto de autonomía y el reglamento de la Junta General del Principado de Asturias. Pueden escoger cualquiera de esos tres cuerpos legales".

El presidente asturiano reiteró: "Si no lo hacen, yo no voy a romper un contrato que establecí con el electorado de Asturias para desarrollar durante cuatro años un programa político que estoy defendiendo a capa y espada. Que lo rompan otros".

Un día después de que el presidente regional del PP, Isidro Fernández Rozada, lograra dejar en minoría a Marqués en el Grupo Parlamentario Popular con una votación interna en la que se sustituyó a los portavoces parlamentarios, éste considera que ello no le obliga a presentar la dimisión. Ante la eventualidad de que el grupo parlamentario no le respalde en la Cámara, Marqués opina que "sería muy llamativo" que, ejecutando el Gobierno regional el programa del PP, el grupo apoyase actuaciones de la oposición en contra de sus compromisos electorales.

De persistir en esta actitud, y ante la dificultad de que pueda prosperar una eventual moción de censura, a Marqués no le inquieta la posibilidad de afrontar una guerra de desgaste por parte de su grupo parlamentario. "Yo ni abro ni cierro guerras. Si eso se produjera sería una inutilidad perfecta y una pérdida lamentable de esfuerzos y de capacidades". "Tanto si se abre una guerra de desgaste o frontal, enterrados hasta la cintura y dándonos garrotazos como en aquel horrible aguafuerte de Goya, eso sería el camino de la falta de lógica y de raciocinio", dijo.

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El presidente del Principado tampoco destituirá al consejero de Fomento, Juan José Tielve, pese al ultimátum de Álvarez Cascos. "Ya sé que otros cortan cabezas. Pero yo no he cortado ninguna en mi vida y no lo voy a hacer ahora. He basado mi actuación en el respeto a las opiniones e independencia de criterio y en la tolerancia, y por eso estoy en un partido que responde a los principios del humanismo cristiano". Tielve provocó las iras de Cascos cuando, tras intervenir el vicepresidente en un acto en la localidad de El Entrego, el consejero o entendió que se le había prohibido hablar, y lo denunció de forma sonada recitando unos versos de Quevedo.

Marqués opina que de acceder a la exigencia de Cascos para que destituya a Tielve, "la situación sería tan grave", dijo, "como aceptar que todos los días tuviera que llamar a La Moncloa para saber qué decisiones puedo tomar y qué nombramientos puedo hacer".

Sobre la posibilidad de que el partido le abra un expediente disciplinario, confía en que, en ese caso, se le permita al menos dar su versión, a diferencia de lo ocurrido el pasado lunes con el pronunciamiento del comité nacional sin que Marqués estuviera presente y sin que la crisis de Asturias figurase en el orden del día. "Soy abogado y no conozco ningún caso en que se condene a alguien, ni aun al mayor criminal, sin permitirle defenderse", dijo.

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