Tres muertos y 52 heridos al chocar un autobús con un camión en Zaragoza

Tres personas, entre ellas una niña de cuatro meses, murieron en la madrugada de ayer al chocar el autobús en que viajaban entre Santander y La Manga del Mar Menor (Murcia) contra un camión frigorífico en la variante de la N-330, a la altura de la localidad zaragozana de Muel. En el siniestro hubo además 52 heridos, dos de ellos muy graves. El autobús, de la empresa Bilman-Bus y con capacidad para 46 plazas, transportaba 55 personas, incluido el conductor. La empresa tenía licencia desde 1991 y nunca había sufrido accidentes con víctimas.

El accidente ocurrió por causas aún sin determinar, cuando el camión frigorífico, matriculado en Murcia, y el autobús de viajeros -un Scania matriculado en marzo de 1997, considerado de lujo, con carrocería Ayats y dispositivos antivuelco- chocaron lateralmente y el autobús fue desplazado de la carretera volcando sobre un talud.La suerte fue un factor decisivo para que la catástrofe no fuese mayor. El terraplén por el que se precipitó el vehículo tiene 140 metros, aunque quedó parado a cuatro metros. El alcalde de Muel, Cristóbal Ansón, aseguraba: "Han vuelto a nacer. Si llegan a caer al barranco no lo cuentan". El regidor y varios vecinos de la localidad acudieron en ayuda de las víctimas, como también varios camioneros que circulaban por el lugar.

Un matrimonio de Bilbao, los pasajeros Dominica Fernández, que está ingresada en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, y su marido, Ignacio Larralde, que fue dado ayer de alta, recordaban que salieron del autobús por el agujero que el impacto hizo en la chapa. Otro de los heridos aseguraba que notó un golpe muy fuerte en la parte trasera. "Luego caminé atontado unos 40 metros; decían que era un camión cargado de lechugas. No lo sé. Si nos empuja más y caemos al barranco no lo contamos". Otra pasajera recordaba que estaba viendo películas en el vídeo. "El autobús era muy cómodo y moderno. Sentí un golpe, me desmayé y cuando me recobré creí que aún estaba en Bilbao".

El autobús de la empresa vasca Bilman Bus cubre diariamente la ruta Santander-Bilbao-Vitoria-Logroño-La Manga (Murcia). El viaje había comenzado el martes a las siete y media de la tarde en Santander, donde subieron nueve pasajeros, entre ellos Virginia Ubalde y sus dos hijas, de cuatro meses y tres años. La menor, Jana Arantxa, falleció en el accidente.

En la parada de Bilbao, a las 21,30, subieron 24 pasajeros; en la de Vitoria 15, y a las 23,15 subieron seis más en Logroño. El autobús debía efectuar una parada de descanso reglamentaria en la provincia de Teruel, pero no llegó. La variante de Muel cortó el viaje, en el que además de la niña de cuatro meses perdieron la vida un vecino de Basauri, Ildefonso Zuluaga Hacha, de 60 años, y otro de Vitoria, José María López Goicoechea, de 68 años. Ayer fueron dados de alta 17 heridos, entre ellos el conductor del autobús, Manuel Otero, de 39 años, y el del camión, Ángel Aguilar, de 34.

Todavía están por determinar las causas del accidente. La empresa tenía una concesión de la Dirección General de Transportes Terrestres de 1991, con una duración de 12 años, en la que únicamente se permitía transportar viajeros en la parte superior, dejando la planta baja "utilizable sólo como zona de servicio". Cuarenta plazas para viajar más seis asientos en la planta baja. En el autobús accidentado viajaban 55 personas.

Portavoces de la Confederación de Transporte por Carretera aseguraron que el autobús era de los más seguros que hay en el mercado. También añadieron que en una primera inspección en el lugar de los hechos quedaba claro que el camión había invadido el carril contrario.

Ayer se desplazaron a Zaragoza representantes de la empresa Bilman-Bus, acompañados de directivos de la Confederación de Transporte por Carretera para ponerse a disposición de los heridos y sus familias. La empresa propietaria del autobús hizo ayer público un comunicado en el que indica que "el choque fronto-lateral de gran violencia provocó la salida de la carretera del autobús por un terraplén y su vuelco". El comunicado indica también que "los dispositivos antivuelco y barras de protección lateral evitaron una tragedia mayor".