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El PP niega su responsabilidad y culpa a Ortuondo del incidente del escolta

Ningún grupo municipal deseaba remover en exceso el incidente registrado en el pleno del pasado martes, en el que un escolta privado de un concejal bilbaíno del Partido Popular sacó por la fuerza a una ecologista de la sala, debido a la situación de acoso que sufren los cargos electos de esta formación por parte de ETA. Sin embargo, fue el propio PP el que rompió ayer la tregua al culpar de lo sucedido al alcalde de Bilbao, el peneuvista José Ortuondo, y al concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Barreiro.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento bilbaíno, Ascensión Pastor, aseguró ayer que la acción de uno de los escoltas privados contratados por su partido se debía exclusivamente a que la seguridad en el consistorio "falló estrepitosamente". Para Pastor, la culpa de todo la tienen Ortuondo y Barreiro. "Estas dos personas, y no otras, son quienes responden de quién entra, quién sale y qué hace una persona dentro del Ayuntamiento". El pasado martes, escasos minutos después de que diera comienzo el pleno correspondiente al mes de mayo, una integrante del colectivo Bizkaia Bizirik -contrario a la instalación de la planta incineradora de basuras proyectada por la empresa Zabalgarbi, en Artigas- trotó por el pasillo del centro de la Sala de Plenos hasta situarse a un metro escaso del alcalde. En ese momento, uno de los escoltas privados del Partido Popular se abalanzó sobre la ecologista, la agarró fuerte de ambos brazos y prácticamente la arrastró fuera del recinto, donde solo quedaron las miles de papeletas con el anagrama de Greenpeace y firmadas por particulares contra Zabalgarbi. Tras la interrupción del pleno, Pastor y los otros ediles populares llegaron a asegurar que no conocían al guardaespaldas. La integrante de Bizkaia Bizirik en ningún momento se dirigió a los asientos ocupados por el PP. Críticas del PNV Tras conocer las declaraciones de Pastor sobre Ortuondo y Barreiro, el PNV emitió un comunicado en el que le recordaba a la concejal del PP que ella participó en la Junta de Portavoces que se celebró durante la suspensión momentánea del pleno municipal y en la que "se acordó no magnificar el incidente y trasladar a la Policía Municipal la recomendación de que se adopten las medidas necesarias para que estos hechos no vuelvan a suceder". El grupo peneuvista calificó de cínica la actitud del PP de callar en la reunión y acudir luego a los medios de comunicación. Por su parte, desde el equipo de gobierno municipal se expresó un abierto desagrado por esta situación. El responsable de Seguridad Ciudadana afirmó que no es necesario ningún cambio en las normas vigentes, ya que, desde siempre, en los edificios del Ayuntamiento la seguridad es una competencia de la Policía Municipal. "Los plenos están abiertos al público, por lo que los escoltas pueden acudir a ellos. Lo que nunca pueden hacer es actuar", indicó Barreiro. IU también ofreció su respaldo y confianza a los agentes municipales.

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