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Reportaje:

Los ordenadores se suben al coche y permiten enviar correo electrónico sin soltar el volante

La feria alemana de la informática muestra la red de comunicaciones sobre ruedas

Marimar Jiménez

Las fantasías más ambiciosas se imaginaban el coche como una red informática sobre ruedas, desde donde mandar o recibir mensajes electrónicos, llamar a la policía si el vehículo sufre un accidente o pedir información sobre el estado del coche. El sueño se ha hecho realidad. El gigante informático IBM muestra hoy en Hannover (Alemania) un coche dotado de ordenador con conexión a Internet, un programa que reconoce la voz y un sistema de localización vía satélite para consultar informaciones y resolver tareas que hasta ahora requerían apartar la vista de la carretera.

Ni el canciller alemán, Helmut Kohl, ni el presidente de la multinacional estadounidense, Lou Gerstner, han querido perderse la ocasión de ver durante el Cebit 98, la feria europea más importante de tecnologías de la información, cómo el conductor de este coche del futuro, llamado Network Vehicle, podrá, sin necesidad de soltar el volante, buscar y reservar un hotel o un restaurante, pedir ayuda sobre el itinerario de un viaje, escuchar música o enviar correo electrónico. "Este prototipo de coche del futuro es un auténtico centro de comunicaciones y entretenimiento que pronto permitirá a los conductores viajar y, al mismo tiempo, interactuar con el resto del mundo a través de Internet", explica Juan Zufiría, directivo de IBM en Europa. El gigante azul reconoce que los coches ya incorporan muchas utilidades informáticas y que muchas tareas están gobernadas por chips, "pero una cosa es eso", advierte Zufiría, "y otra el salto cualitativo que supone incorporar las posibilidades que ofrecen hoy las redes telemáticas: la disponibilidad inmediata de la información".El coche, que ha sido desarrollado con la colaboración de otros grandes del sector, como Sun Microsystems, Netscape y Delco Electronics, está provisto de tres paneles de información para el conductor. Uno de ellos, en color y sensible al tacto, está colocado en la consola central, desde donde el conductor -por medio de la voz- podrá conectarse a Internet, contestar oralmente un correo electrónico y acceder al ordenador de su oficina o casa por medio de una agenda digital de mano que se acopla en ella.

La misma consola permite también manejar el tocadiscos digital, la radio, el teléfono, o desplegar las opciones de entretenimiento (ver la televisión o un vídeo digital en los asientos traseros). "Las órdenes verbales serán sencillas. Bastará decir "teléfono", para que el ordenador sepa qué quiere el usuario", añade Zufiría.

El peligro

Otro panel superior permite proyectar en el parabrisas los datos sobre velocidad, cuentakilómetros, cuentarrevoluciones o el nivel de gasolina, o un correo electrónico o un fichero de ordenador sin que el viajero desvíe la vista del asfalto. "La información que aparece en el parabrisas no pone en peligro la conducción porque siempre aparecerán palabra clave o señales visuales sencillas que indican si el el ordenador está haciendo exactamente lo que tú le pides", cuenta Gary Baker, portavoz de IBM en EE UU. "Si lo que quieres es saber cómo llegar a un museo, en el parabrisas no se proyectará el mapa entero de la ciudad sino flechas que indicarán al conductor si debe girar a la izquierda o la derecha. O si decides ver si tienes algún correo electrónico, te aparecerá un indicativo que contesta".Con este coche PC tampoco se aburrirán los acompañantes. Tanto el copiloto como los pasajeros de atrás disponen de pantallas táctiles situadas frente a ellos. Esto hace posible que un niño, por ejemplo, vea dibujos animados, una película en el sistema de vídeo digital (DVD), escuche la radio o un disco compacto, o se conecte a su página preferida de Internet.

Este coche, más inteligente que los actuales, recibe la señal de los satélites mediante una innovadora antena extraplana que va integrada en el techo. Cuando el viajero solicite una información, el módem inalámbrico que lleva el ordenador de a bordo conecta el terminal del vehículo con el proveedor de Internet que, a su vez, responde vía satélite.

El precio

El sistema de satélites GPS hará que el conductor conozca la posición exacta del coche; y podrá consultar rutas alternativas para esquivar posibles atascos. También se podrá solicitar información sobre el estado del vehículo; si el sistema detecta alguna anomalía, advierte al conductor de dónde está el fallo, Y mediante correo electrónico solicita el servicio técnico necesario.Ahora falta saber cuánto costará este coche fantástico y cuándo se podrá comprar en las tiendas, algo que, según IBM, dependerá de la aceptación del mercado y de los acuerdos que establezcan con empresas automovilísticas. "IBM no pretende vender coches, lo que ha querido es demostrar a las empresas de automoción qué posibilidades tecnológicas se pueden meter en un vehículo", aclara Gary Baker. Sin duda, la solución sería muy atractiva para alguno de los seis millones de conductores que prevén salir en este puente de San José por las carreteras españolas.

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Sobre la firma

Marimar Jiménez
Redactora senior en la sección de Empresas de CINCODIAS. Sigue la actualidad del sector de tecnologías de la información y del ecosistema emprendedor español. Antes de incorporse al diario en 2000 trabajó en Actualidad Económica y los suplementos Futuro y Negocio en EL PAIS. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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