Brillantez al borde del maniqueísmo
Con El boxeador, el director Jim Sheridan y el actor Daniel Day-Lewis vuelven al más característico cine irlandés para hacer una ambiciosa película política. Sin embargo, han tenido que claudicar ante su propósito y han incluido un tradicional y característico final feliz que empaña buena parte de sus resultados. Tanto porque triunfa el amor sobre la violencia como, sobre todo, porque el largo y terrible conflicto irlandés queda reducido al enfrentamiento entre el bueno y pacifista protagonista y el malo y belicista miembro del IRA.Cuando cada vez está más cerca del final, Sheridan comienza a simplificar en exceso el problema y cae en un peligroso maniqueísmo, un riesgo que siempre acecha al cine político, que hay que evitar para que las películas no pierdan su eficacia ideológica y se conviertan en lo contrario de lo que pretenden. Sin embargo, en gran parte por la fuerza que dan a sus personajes Daniel Day-Lewis y Emily Watson sobre la verdad de la dura y cotidiana realidad irlandesa, El boxeador es un producto interesante y muy bien realizado, pero que no llega todo lo lejos que debiera.
The boxer
Director: Jim Sheridan. Intérpretes: Daniel Day-Lewis, Emily Watson, Brian Cox, Ken Stott, Gerard McSorley. Irlanda, Reino Unido, Estados Unidos, 1997. Estreno en Madrid: Roxy B, Acteón, Lido, Canciller, La Vaguada, Renoir (versión original subtitulada).