_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Reforma inaceptable

ESPAÑA LLEVA ya suficiente tiempo en el seno de la Unión Europea como para esperar regalos. La UE tiene bases muy sólidas, políticas y económicas. Pero no se mueve por filantropía y nadie puede esperar que lo haga. Por eso, las nuevas meditaciones sobre la producción y el mercado del aceite de oliva que acaban de filtrarse en un documento de Bruselas no deben producir pánico en España. Porque el Gobierno, con el apoyo -y bajo presión, si es necesario- de todo el sector olivarero, también tendrá oportunidad de pronunciarse al respecto. No se trata de declarar ninguna guerra, sino de negociar con eficacia. El borrador que ahora se filtra con visos de principios generales para la reforma del sector olivarero tiene aspectos simplemente inaceptables para España. Y es la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, la responsable de dejarlo claro en Bruselas. Cuanto antes, mejor. La base de este documento son reflexiones de gabinete del comisario 1 para Agricultura, el austriaco Franz Fischler. Hay que tomárselo en serio, porque suponen una amenaza objetiva para el sector olivarero español -el mayor de la UE- y para centenares de miles de jornales en algunas de las regiones social y económicamente más deprimidas de España. Es dificil transmitir a un político o funcionario centroeuropeo de un pequeño país, con niveles relativamente bajos de desempleo y que ingresó hace pocos años en la UE, las profundas y dramáticas consecuencias sociales de algunas de las medidas propuestas en el documento.. Y lo es aún más porque otro productor importante como Italia puede estar jugando detrás de este borrador. Es legítimo. Cada país defiende sus intereses. Por eso mismo, el Gobierno español debe emplearse a fondo para desactivar unas medidas que serían socialmente insoportables, ya que de entrada castigarían un tercio de una cosecha equivalente a la de 1997, por poner sólo un ejemplo extremo. A eso se suma el desplome de precios que puede provocar la eliminación de cualquier política reguladora del mercado. La España meridional no se puede permitir decisiones de este tipo. El reparto de subvenciones se limita a una producción máxima con precio garantizado de 1.350.000 toneladas, por debajo del millón y medio que se alcanzó el ano pasado en todo el territorio de la UE. El sistema propuesto no hace sino fomentar el fraude al ignorar las cifras reales de producción. Con estos criterios es siempre España, como primer país productor, la que pierde. Bruselas estima que el fraude en las cifras de producción, que determinan el monto de las subvenciones, puede llegar en Italia al 50% de sus 400.000 toneladas declaradas, mientras -en España no superaría el 8%. Así las cosas, el Gobierno debe darse por enterado del borrador de Fischler y exigir su inmediata corrección en aquello que resulta inaceptable. En este sentido, no estamos peor que hace unos meses. Fischler quiso evitar las subvenciones a la producción y no pudo. Al menos en eso tuvo que rectificar. Este precedente debe servir para eliminar de este plan las medidas que cargan sobre España todo el coste de la reforma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_