150 profesores de izquierdas se unen para gobernar en la Complutense
Los profesores progresistas de la Universidad Complutense de Madrid se han unido para terminar con la hegemonía conservadora en el campus. Unos 150 docentes, entre decanos, catedráticos y profesores de izquierdas, se reunieron el jueves en la Facultad de Ciencias de la Información con la intención de sumar fuerzas ante las elecciones a claustro y juntas de centro, que se celebrarán en la Complutense el próximo 26 de febrero. Quienes consigan la hegemonía en estos dos órganos universitarios tendrán en su mano el gobierno de la universidad dentro de dos años.Los participantes proclamaron su deseo de "restañar pasadas heridas" y sumar voluntades para "levantar cabeza después de muchos años de equipos conservadores".
El documento Por una alternativa universitaria de progreso, una suerte de manifiesto fundacional, cuenta con la rúbrica de 28 profesores, entre ellos, cinco decanos (Eugenio Ancochea, de Geológicas; Carlos Berzosa, de Económicas; José Carrillo, de Matemáticas; Rafael Hernández, de Biológicas, y Rosario Otegui, de Políticas y Sociología) y algunas personalidades relevantes de filiación socialista: por ejemplo, Ana Crespo, directora general de Universidades con la anterior Administración, o José Jesús de Bustos, militante del PSOE y vicerrector durante el mandato de Gustavo Villapalos, hoy consejero de Educación en el Gobierno del PP. El colectivo crítico con, el actual rector, Rafael Puyol -también fue tocado por Alberto Ruiz-Gallardón para integrar su Gobierno-, dibujó un panorama muy sombrío de la situación de la Complutense. Berzosa recordó, entristecido, la "aparición de valores machistas, racistas o xenófobos", en alusión a los profesores Quintana (Psicología) y Gago (Trabajo Social), que han elaborado libros o artículos denigrando a las mujeres, los negros y orientales, los homosexuales, las feministas o los ecologistas.
Nuevo rector
Los progresistas denuncian que la universidad huele a naftalina por el gobierno conservador
Las elecciones, a las que están convocados 6.100 profesores y 122.600 alumnos y 3.000 funcionarios, determinarán la composición del próximo claustro, compuesto por 604 miembros. Quien tenga mayoría en ese órgano podrá imponer, dentro de dos años, el nombre del nuevo rector de la universidad. Más de la mitad del claustro (364 miembros) será elegido por los profesores; los estudiantes colocarán en ese órgano 150 representantes; mientras otros 66 saldrán del personal de administración y servicios.El mandato del claustro es de cuatro años. Éste es el máximo órgano de gobierno de la universidad y el que vota al rector, cuyos mandatos también son cuatrienales. Ahora bien: como el anterior rector, Gustavo Villapalos, no terminó su último mandato para incorporarse a la Consejería de Educación dé la Comunidad de Madrid, a Rafael Puyol le quedan aún dos anos más al frente de la universidad más grande de España.
Puyol se ha apresurado a advertir, por lo pronto, que él cumplirá con su mandato hasta el final, con independencia del resultado de las elecciones del próximo 26 de febrero. Esa es la versión oficial, y así lo ha subrayado el propio interesado a lo largo de esta misma semana. Sin embargo, en los círculos académicos se manejan estos días quinielas para todos los gustos. Si en el claustro se consolida una mayoría conservadora, como la actual, una posibilidad es que Puyol aproveche la tesitura para adelantar las elecciones y reforzar su posición. Si es el ala progresista, en cambio, la que da un vuelco a la situación actual, también es lógico vaticinar que este sector demande a Puyol una convocatoria electoral inmediata.
El día 26 de febrero también se celebran elecciones a decano (o director de centro; la nomenclatura varía en función de que se trate de una facultad o de una escuela) en todos los edificios universitarios de la Complutense, con la única excepción de la Facultad de Educación. La batalla está servida en un doble frente: el doméstico y el global. Trasladado al símil político, coinciden en una misma fecha las elecciones municipales y las generales en la primera universidad del país.
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