La nueva Audiencia suspende su primer juicio por falta de persianas en la sala
El estreno ayer de la nueva Audiencia Provincial de Madrid, en la calle de Santiago de Compostela, 96 (Fuencarral), deslumbró en exceso a magistrados, fiscal y abogados. La falta de persianas en la sala de vistas obligó en la sesión de la tarde a suspender el primer juicio que se celebraba en el edificio, debido a que la luz del sol daba directamente sobre los representantes del ministerio públicos y de las dos acusaciones.
Esta carencia fue una más de las registradas durante el juicio que se sigue por el crimen del multimillonario Fermín Canales y concitó un singular acuerdo entre acusadores y defensores. Los letrados de ambas partes se quejaron por las malas condiciones del edificio. Así, la calefacción no funcionó en los pasillos ni en los calabozos, mientras que hizo sudar la gota gorda a los presentes en la sala de juicio (hubo que abrir una ventana para bajar la temperatura). La luz también se cortó al menos cinco veces y la megafonía de las salas brilló por su ausencia. Asimismo, el ordenador del estenotipista tampoco funcionó, lo que obligó a redactar el acta del juicio a mano.
Los ascensores, por su parte, también sufrieron problemas, hasta el punto de que un operario que trabajaba en el acondicionamiento del edificio se quedó encerrado varios minutos en el interior de una cabina.
