Los bares tachan de fascistas a los vecinos que quieren reducir horarios
, La guerra de las copas sigue abierta. El enfrentamiento entre vecinos y propietarios de bares de copas se acentúa. Los comerciantes de la noche acusaron ayer a los representantes de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid de "fascistas" y de tratar de imponer "el horario de cierre de la época franquista en una realidad social bien distinta", según recriminó ayer José Luis Salazar, portavoz de la Asociación de Bares de Copas de Madrid (800 socios).
Salazar respondió así a la solicitud de la federación de vecinos de cerrar a la una y media de la madrugada, una hora antes de la hora de cierre tope que establece la Ley de Espectáculos de la Comunidad. "Esta petición supone retroceder hasta las etapas más negras de la dictadura, cuando, en 1941, Franco convirtió los establecimientos nocturnos casi en negocios clandestinos", se quejó.
