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Un deseo para 1998

( ... ) 1997 pareció, en muchos sentidos, el mejor de los tiempos, incluso los prósperos y plácidos años cincuenta han sido oscurecidos por la guerra fría. Ahora EE UU es la única superpotencia planetaria. Sus esperanzas más ambiciosas de fomentar la paz en Oriente Próximo y taponar la emergencia china como potencia económica y política, pueden no haber sido realizadas, pero 1997 fue un año marcado por una paz difícil en lugares donde la mera ausencia de conflicto armado se puede considerar un logro. En casa, la Bolsa creció más de un 20% por tercer año consecutivo. No sorprende que en Wall Street se lancen globos en honor de la nueva horda de millonarios creada por el mercado. ( ... ) Pero cada estadística entusiasta tiene una segunda y más reflexiva-lectura. ( ... ) Clinton tiene más de la mitad de su mandato por realizar y 1998 será el año que determinará si él será recordado por algo más positivo que terminar con el sistema del bienestar. ( ... )Nuestro deseo es más ambicioso. La prosperidad continuada puede inspirar a nuestros líderes más generosidad hacia la gente que no tiene razones para lanzar globos en honor de su fortuna económica. Los americanos afrontan enormes desafíos en la mejora de las oportunidades de los niños, en proteger a los más débiles de los más fuertes de un implacable mercado. En vez de ser la antesala del próximo milenio, 1998 podría iniciar un espectacular y compasivo final para esta época.

, 2 de enero

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