María Rosa Castilla y Polo, pedagoga
La pedagoga María Rosa Castilla y Polo falleció el pasado 25 de diciembre, después de una vida que casi abarcó todo el tiempo del siglo que pronto terminará. Su existencia fue ejemplo de discreción, elegancia, sensibilidad, espíritu deportivo y dedicación a la pedagogía.Vinculada a diversas instituciones pedagógicas y al Instituto Escuela, fue maestra de numerosísimos alumnos, cuyos nombres evocaba con mezcla de afecto y orgullo: Julio Caro Baroja, Leopoldo Calvo Sotelo y tantos otros que le hicieron merecer el calificativo de "maestra de maestros''. Casada con el pintor y grafista Sócrates Quintana, compartió sus afanes y entusiasmos desde 1928 hasta la muerte de éste en 1983. Así, frecuentó la Revista de Occidente desde su fundación y la Editorial Espasa Calpe.
También fue activa deportista en los años veinte, siendo un ejemplo vivo de aquel grupo generacional madrileño pionero de tantas modernidades. Hasta el final de sus días fue testigo lúcido del espíritu de aquel tiempo, que supo mantener vivo el difícil arraigo de la modernidad. Cuantos tuvieron la oportunidad de conocerla y de convivir con ella la amaron.-
