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La mayoría de autonomías quiere negociar desde el principio el plan de humanidades

Aguirre se reúne por primera vez con los consejeros de las comunidades afectadas

Los consejeros de Educación andaluz, catalán, vasco y canario, que desde un principio han rechazado tajantemente la reforma de las humanidades planteada por Esperanza Aguirre, pedirán a la ministra que empiece un plan de humanidades desde cero. Los máximos responsables de la Educación de las siete comunidades con competencias en esta materia se reunian hoy con Aguirre en la Conferencia Sectorial de Educación. Ésta es la primera vez desde que estalló el conflicto en que todos juntos pondrán sobre la mesa sus posturas y reivindicaciones.

El acuerdo que la titular de Educación pretende alcanzar no parece estar cercano. Esperanza Aguirre insistió el pasado sábado en que no está dispuesta a paralizar su polémico plan, mientras la mayoría de los consejeros asegura que de ninguna manera aceptará un proyecto similar al que rechazó el pasado lunes el Congreso de los Diputados (por 180 votos frente a 151 y dos abstenciones).Los consejeros llevarán a la reunión de hoy dos reivindicaciones: la exigencia de consenso y la de iniciar un análisis en profundidad de la situación. El consejero de Educación andaluz, Manuel Pezzi, exigirá la participación "de todo el mundo en la elaboración del proyecto" y expondrá la necesidad de promover el diálogo con todas las autonomías con competencias en este terreno, según manifestaron ayer fuentes de su departamento.

Antes de defender las posturas de cada comunidad ante una posible reforma de las humanidades, tanto los consejeros como numerosos intelectuales han pedido que se estudie a fondo la situación de las enseñanzas que Aguirre pretende reformar (los índices de objetivos y contenidos de Geografía e Historia y la Lengua y Literatura) y cuyos criterios ya fueron consensuados al plantearse la reforma de la Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE).

Los consejeros quieren que se constituya un comité de expertos, con representantes de todas las comunidades, que realice un diagnóstico de la situación de la enseñanza de las humanidades. Ésta fue una de las peticiones realizadas por la mayoría de los grupos políticos el pasado lunes en el Congreso.

Aguirre justificó el sábado pasado el rechazo a su plan, señalando que las críticas son "por las formas y no por el fondo" del asunto. La ministra dijo además que intentará llegar a un acuerdo con las autonomías y que atenderá la indicación realizada por las Cortes de incrementar el diálogo.

El calendario de la polémica se abrió el día 22 de octubre, cuando la ministra presentó el plan. El 18 de noviembre, cuatro consejeros (catalán, vasco, andaluz y canario) presentaron un manifiesto de rechazo al proyecto. El pasado día 3, el PP contó con los votos de CC y PSOE para impulsar un plan de mejora de las humanidades en el Senado. Y, finalmente, el 16 de diciembre, todos los grupos, excepto el PP, aprobaron en el Congreso una resolución para la retirada del proyecto.

Los consejeros que se opusieron radicalmente al plan de Aguirre consideran que el proyecto de la ministra promueve una visión "unitaria" de la historia y vulnera los fundamentos de la reforma educativa sin una evaluación de resultados.

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