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El comisario Fischler se escuda en un informe internacional para mantenerla ayuda al olivo en vez de a la producción

Para el año 2005 existirá en el mundo un excedente estructural de aceite de oliva de entre 200.000 y 230.000 toneladas, según un estudio del Consejo Oleícola Internacional (COI) sobre proyecciones de producción y consumo en el sector.El comisario de Agricultura, Franz Fischler, según fuentes españolas, pretende escudarse en este informe para mantener su propuesta de ayuda al árbol, en contra del criterio de ayuda, a la producción recién aprobado por el Parlamento europeo.

En base a los datos citados, el organismo advierte en sus conclusiones a los países productores, especialmente a aquellos como España donde se estima que crecen las superficies cultivadas, que las posibilidades de la demanda no son infinitas y que, en consecuencia, los respectivos gobiernos deberían empezar a revisar sus estrategias para este cultivo.

Las recomendaciones del COI han causado un profundo malestar en el sector olivarero español, en el Patrimonio Comunal Olivarero y en medios cercanos a la Administración. Desde estas fuentes se estima que el informe de este organismo es un documento parcial que no recoge la realidad del sector y que, además, ha estado "teledirigido" desde la Comisión de la Unión Europea para apoyar sus planteamientos ante la reforma de la organización común de mercado (OCM) del sector. El comisario Franz Fischler ya se ha apoyado en este documento en los últimos días.

Caída del consumo

Para el COI, la producción media en el mundo en el 2005, a consecuencia de un aumento en las plantaciones de olivos, será de 2.343.000 toneladas, frente a una demanda de solamente 2.130.000 toneladas. La producción crecerá como mínimo 250.000 toneladas, mientras que para este organismo no sucederá lo mismo con el consumo.Frente al informe del COI, el Patrimonio Comunal Olivarero español elaboró otro estudio según el cual en el 2005 no solamente no sobrará aceite, sino que habrá una oferta ajustada si se mantienen los actuales incrementos en la demanda, en torno a los 2,2 millones de toneladas. El organismo español considera que el COI ha hecho previsiones precipitadas sobre el aumento de la producción, pero no tiene en cuenta la demanda alcista en los años precedentes.

El COI es un organismo internacional donde se agrupan todos los países productores de aceite de oliva. Sus misiones se centran en el estudio del olivar, trabajos de divulgación técnica, estudios de mercados y promoción del consumo. Entre ellas no se halla la política oleícola. El peso en el mismo está en función de la aportación económica de cada Estado, lo que supone que la Comisión de la Unión Europea controla el 80% del mismo y los puestos clave.

Por un pacto entre España e Italia, el COI tiene su sede en Madrid. España puso la sede y más de 1.000 millones de pesetas, e Italia puso al director ejecutivo, Fausto Luchetti, anteriormente funcionario de la Comisión Europea. En teoría, se trata de un organismo independiente de cualquier Estado.

Sin embargo, en el caso de este informe, en medios de la Administración española y en el sector olivarero no se duda en señalar que está dirigido por Bruselas para apoyar los planteamientos del comisario Franz Fischler y su propuesta para la nueva OCM del aceite de oliva.

Desde esta perspectiva, se acusa al Consejo Oleícola de hacer este informe al dictado de la Comisión Europea (de donde recibe la mayor parte de su financiación para salarios y campañas de promoción), rompiendo su trayectoria de organismo independiente.

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