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Barajas multiplica por siete la extensión de su terminal de carga

Jan Martínez Ahrens

Barajas ha entrado en el club de los grandes aeropuertos de mercancías. La primera fase de la ampliación de la terminal de carga ha sido prácticamente completada, después de tres años de trabajo, con la puesta en servicio de 300.000 metros cuadrados en el recinto aeroportuario (la antigua terminal, a punto de cerrarse, ocupaba 40.000 metros cuadrados, siete veces menos).Los 7.000 millones de pesetas que, se han invertidos en esta obra tienen como objetivo pasar de las 250.000 toneladas de mercancías que mueve actualmente el aeródromo a las 750.000 que la sociedad gestora del nuevo centro espera alcanzar antes del 2001.

El promotor de la iniciativa, Centros Logísticos Aeroportuarios (CLASA), está participado en un 80% por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (de capital público y responsable de los aeródromos nacionales), y en un 20% por la recién privatizada Aldeasa, una empresa especializada en la manipulación de mercancía y en las tiendas libres de impuestos.

La renovación emprendida, que ya está en servicio, ha implicado, además del aumento de suelo útil, la construcción de dos líneas de edificios y naves -junto a la plataforma de aviones-, así como la reforma del sistema aduanero de Barajas. Para el director general de CLASA, Juan Lema, esta reforma actuará como un revulsivo económico para la zona del corredor del Henares. Los cálculos de CLASA afirman que el nuevo centro de carga albergará 300 empresas y ocupará a 6.000 personas. "Además habrá otras 6.000 personas directamente vinculadas con el transporte de mercancía que entrarán y saldrán diariamente de la nueva terminal", dice Lema.

Uno de los primeros efectos de este cambio, según la aduana de Barajas, dependiente de la Agencia Tributaria, va a ser el aumento en los beneficios obtenidos por el transporte de mercancía. "Sólo en importaciones internacionales, y sin contar los países de la Unión Europea, la aduana de Barajas registró en 1996 un movimiento de 300.000 millones de pesetas. A 1 de octubre de este año ya se han contabilizado 220.000 millones de pesetas. Estas cifras implican una recaudación aduanera, por el IVA y los aranceles, de unos 40.000 millones por año. Con la nueva terminal esperamos doblar y hasta triplicar estos beneficios. Eso es un ejemplo de lo que significa el cambio operado en la trastienda de Barajas", afirmó el administrador de la aduana de Barajas, José Antonio Muñoz Royán.

El proyecto de reforma de la terminal, con un coste total de 16.000 millones de pesetas, fue iniciado en 1994. La finalización de la segunda fase, que empezará el año que viene, está prevista para el 2001. Para entonces se habrán habilitado 400.000 metros cuadrados para el transporte y manipulación de mercancía.

"En otros aeropuertos europeos han llegado a la saturación. Barajas, en cambio, tiene una franja nocturna que permite ampliar los vuelos de mercancías, especialmente con Hispanoamérica.

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El objetivo con el nuevo centro de carga es aprovechar esta ventaja para convertirnos en la puerta de Europa para estos países", señala Lema.

El nuevo centro de carga comprende tres espacios. La primera línea, la que bordea la plataforma de aviones, corresponde a las naves para los manipuladores de la mercancía, las empresas de paquetería y envíos urgentes y la nueva terminal de Correos.

En la segunda línea se emplazan las oficinas para los agentes de carga, la aduana y los operadores, así como un área comercial con restaurantes, bancos y comercios.

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La antigua terminal de carga será derribada para ampliar la plataforma de aviones

VIENE DE LA PÁGINA 1El fin de la primera fase ha significado, entre otras cosas, la terminación a pie de pista de los edificios para manipuladores de Iberia y de las compañías de mensajería. En la segunda línea se ha acabado el área comercial, dos naves de oficinas para ocho empresas y, sobre todo, el edificio de servicios generales (16.000 metros cuadrados y 3.400 millones de coste), del que ya se ha entregado la llave a 140 empresas y donde se ubica desde la semana pasada la aduana.

Precisamente, este organismo ha aumentado su plantilla transformado su forma de operar en Barajas para alentar el transporte de mercancías. "Hemos incrementado un 10% nuestro personal, que era de 100 personas, para prestar servicio las 24 horas del día, 365 días al año. ¿Cómo? Pues instalando un sistema de despacho de mercancías por teleproceso. Es decir, los trámites aduaneros se pueden efectuar ahora por ordenador. La empresa nos envía la información y nosotros se la tramitamos. Si la carga carece de problemas, directamente por ordenador se la confirmamos", dijo Muñoz Royán. Otro cambio operado en la aduana afecta al propio recinto. "Al aumentar el control por ordenador dejamos que la circulación física se libere", añadió.

La tercera innovación procede de la nueva ubicación del servicio de aduanas. "Al instalarnos en el edificio de servicios generales hemos creado nuestra ventanilla única; es decir, los servicios adjuntos a la vigilancia aduanera, como los controles de los ministerios de Agricultura y Comercio se sitúan en la misma dependencia", concluyó Muñoz Royán.

La entrada en funcionamiento del edificio de servicios generales ha dejado malherida la antigua terminal de carga. En un futuro, según Clasa, será demolida para ampliar la plataforma de aviones. Entre las mercancías que se esperan potenciar con el nuevo centro están los productos perecederos (sobre todo, el pescado), los electrónicos, los farmacéuticos y los de joyería y paquetería. "Son lo suficientemente caros como para costear el flete y obtener beneficio", indicó Lema.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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