Cien penalistas creen retrógrada la reforma de los delitos sexuales
El Grupo de Estudios de Política Criminal, integrado por unos cien penalistas -la mayoría magistrados y catedráticos de Derecho Penal-, ha analizado el proyecto gubernamental de reforma del Código Penal en materia de delitos sexuales y ha criticado que pretende "recuperar la protección de una moral sexual retrógrada".
En nombre de la comisión permanente del grupo, la catedrática de Derecho Penal Mercedes García Arán señala que el proyecto del PP es propio del "viejo concepto de honestidad, olvidando que lo que debe proteger el Derecho Penal es la libertad sexual"
Recuerda que la penalización con hasta 12 años de cárcel de cualquier comportamiento sexual consentido con jóvenes de 13 a 15 años equipara este delito con el homicidio. Añade que la recuperación del delito de corrupción de menores, definido con referencias vagas a la precocidad sexual o a la normal formación "conduce igualmente a la represión penal de la sexualidad de los jóvenes".
La ampliación del concepto de prostitución, aunque no conlleve ataque a la libertad "no sólo refleja", según el grupo, "la hipocresía de sancionar comportamientos que se anuncian en la prensa y que pueden incluir hasta los bares de alterne, sino también favorece la marginación de aquellos a los que pretendidamente se protege".
El grupo de penalistas critica asimismo "la criminalización del consumidor de pornografía y del asistente a espectáculos denominados exhibicionistas en los que intervengan menores", ya que les convierte en responsables penales de un negocio ajeno. Agrega el grupo que "la sanción del exhibicionismo ante adultos (...) recuerda alarmantemente el desaparecido delito de escándalo público".
En cuanto a la ampliación de los límites del acoso sexual, el grupo de juristas advierte que la penalización de comportamientos como la solicitud sexual humillante, que puede abarcar al piropo grosero, no constituyen "ataques a la libertad merecedores de sanción penal".
