Chernomirdin pierde apoyos para suceder a Yeltsin

Nuestra Casa es Rusia (NCR), el movimiento político liderado por el primer ministro, Víktor Chernomirdin, sufrió ayer un duro golpe con la dimisión de Serguéi Beláyev, el portavoz parlamentario del partido en el poder. El problema es que Beláyev no sólo ha dimitido, de este cargo y de su puesto de vicepresidente de NCR, sino que también se ha dado de baja del movimiento, al que acusa de ser el paraguas de a nueva nomenklatura. El debilitamiento e NCR significa, asimismo, el de las posiciones de Chernomirdin como posible sucesor del actual presidente, Borís Yeltsin.

"Vemos cómo el movimiento NCR se está convirtiendo más y más en un movimiento dominado por la nomenklatura", con ",principios de dirección burócratica" y que incluso el capitalismo creado en Rusia, es "nomenklaturista, lo que constituye una seria amenaza para la sociedad", dijo ayer Beláyev. Además, acusa al movimiento de no realizar el programa presentado durante la campaña electoral, lo que se debe "a la estructura antidemocrática de NCR".La dimisión de Beláyev como líder parlamentario de NCR no es sorprendente, ya que en las últimas reuniones había criticado abiertamente la línea del movimiento, pero lo que pocos se esperaban era que lo abandonara definitivamente. La gravedad del asunto es que Beláyev no es el único que ha dejado la fracción parlamentaria de NCR; otros seis o. siete diputados ya han pedido su ingreso en el grupo Regiones de Rusia y, según la agencia RIA-Nóvosti, hay una docena más de legisladores de NCR que están dispuestos a seguir los pasos de su ex jefe. Esto supone una proporción del 30% del total de diputados de NRC.

Beláyev, de 43 años, no se piensa quedar de brazos cruzados y tiene planes de formar un nuevo grupo en la Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento ruso, que está dominada por la oposición de izquierda. El objetivo que persigue al crear un nuevo grupo parlamentario es "hacer que se oiga la voz de los demócratas unidos". Beláyev considera que podrá colaborar estrechamente con el partido del ex primer ministro Yegor Gaidar.

Chernomirdin, que es uno de los presidenciables para suceder a Yeltsin, puso buena cara al mal tiempo. "Hubo, hay y habrá" un grupo de NCR en la Duma Estatal, declaró el primer ministro, que interpretó la dimisión de Beláyev como "una reacción completamente inadecuada a la crítica que se le ha hecho". Sea como fuere, hay por lo menos dos políticos que, al menos en su interior, se están regocijando con la crisis desatada en NCR: los también presidenciables Borís Nemtsov, vicepresidente del Gobierno, y, sobre todo, Yuri Luzhkov, el alcalde capitalino, que está utilizando a fondo los festejos del 850º aniversario de la fundación de Moscú como trampolín para las próximas elecciones.