Montero y Madariaga reclaman a la banda una tregua "indefinida" y "unilateral"
Los manifestantes de ayer no coincidieron ni en sus consignas ni en sus objetivos con quienes hace quince días se echaron a las mismas calles donostiarras por el asesinato a manos de ETA del concejal del PP en Ermua Miguel Angel Blanco Garrido. Mientras los primeros animan a la banda terrorista a que siga activa -matando, secuestrando y extorsionando-, los segundos, dos semanas antes, habían clamado a favor de que la banda deje al pueblo vasco vivir en paz y libertad.Los ex dirigentes de Herri Batasuna y ETA Txema Montero y Julen Madariaga (uno de los fundadores de la banda) se sumaron ayer a las voces que piden paz y libertad y reclamaron una tregua a la organización terrorista.
Montero, abogado y ex parlamentario europeo de HB, cree que se va a producir una "implosión interna" en el mundo radical y advierte a ETA que ninguna de sus propuestas será creíble si no viene acompañada de una tregua indefinida. Montero, expulsado de la coalición abertzale en 1992, aseguró en una entrevista a El Diario Vasco que "ETA tiene que ser consciente de que sus diálogos y negociaciones van a tener como marco de discusión la entrega de las armas como compensación de la salida de los presos de las cárceles".
Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA, advirtió también que Herri Batasuna no va tener credibilidad hasta que condene las acciones terroristas que lleva a cabo esa organización, a la que pidió que proclame una "tregua unilateral".
Madariaga afirmó, en una entrevista en El Mundo, que "ETA ha prescindido olímpicamente de la voluntad popular" lo que le aleja "aún mas de la sociedad", "que le está diciendo que no".
