Serra pide a CiU que ataje los abusos de poder del PP
Convergència i Unió (CiU) tiene el próximo miércoles, en el debate sobre el estado de la nación, la oportunidad de mostrar su desacuerdo con los constantes abusos del poder del Gobierno del PP, afirmó ayer, en Barcelona, el líder de los socialistas catalanes, Narcís Serra. Jordi Pujol ya no puede escudarse en la gobernabilidad para seguir apoyando al PP. Según Serra, Francia y el Reino Unido han demostrado que las elecciones no tienen por qué afectar al proceso que lleva al euro. Y Aznar ya cuenta con Julio Anguita para suplir a CiU, añadió Serra.El líder del PSC se refirió al nombramiento de Raimon Obiols como vicepresidente de los socialistas europeos y añadió que el 13 de junio se entrevistará con Jordi Pujol para tratar de la legislación en materia lingüística. "En lengua no deben caber los usos partidistas". Serra considera que deben buscarse "soluciones" al problema creado por "la precipitación del propio Gobierno catalán". "La lengua es patrimonio de todos y voy a la reunión con espíritu constructivo, con un mensaje de diálogo y esperanza y no de confrontación", explicó.
Esta oferta de consenso no le impidió formular duras críticas a CiU. Serra ve al Gobierno catalán paralizado, sin iniciativa, la remolque de la política española. Y ve a la coalición que lo sustenta "domesticada" por las tres votaciones adversas con las que el PP catalán ha advertido esta misma semana a Pujol en el Parlament que no tiene mayoría.
Pujol ha ido cambiando su discurso, dijo Serra, tras comprobar que es el PP el que le controla y no al revés. Primero aseguró que la financiación autonómica podría provocar la ruptura del pacto si no había resultados. El acuerdo ha producido "humo", afirmó el dirigente socialista, ya que la caída de la recaudación del IRPF dejará los ingresos de la Generalitat casi peor que antes. Luego, CiU pasó a afirmar que el tema central de su pacto con el PP era la financiación de la sanidad. Y aquí el acuerdo que se insinúa es "claramente insuficiente".
El tercer asunto que CIU consideró central es TV-3. La ley que modifica la situación de las televisiones, vulnerando contratos suscritos al amparo de la legislación vigente, atenta contra los intereses del canal autonómico catalán, ha sido aprobada en el Congreso y lleva camino de serlo en el Senado, reseñó Serra para añadir que CiU parece haber dejado de considerarlo importante.
