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Aparicio Calvo-Rubio, la opción más firme para sustituir a Úrculo como fiscal general

José Aparicio Calvo-Rubio, el número dos de la Fiscalía General del Estado, se decanta como sustituto de Juan Cesáreo Ortiz Úrculo si finalmente se produce el relevo de éste al frente del ministerio fiscal. Entre los indicios del cese de Ortiz Úrculo destacan las noticias sobre la resistencia de la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, a sancionar con el traslado de la Audiencia Nacional a la fiscal María Dolores Márquez de Prado.

La candidatura de Aparicio para ocupar la máxima jefatura del Ministerio Fiscal circulaba ayer entre los fiscales y en medios jurídicos, si bien no se produjo ninguna noticia oficial que apuntara en ese sentido o que, al menos, diera el relevo de Ortiz Úrculo como seguro. La acogida es buena en la carrera fiscal, en la que se recuerda que Aparicio fue el candidato inicial del PP, si bien finalmente la influencia de las asociaciones jurídicas conservadoras situó en primera línea al entonces presidente de la Asociación de Fiscales. Es amigo personal del presidente del Congreso, Federico Trillo. Desde sectores fiscales profesionales, incluidos los de tendencia progresista, se considera idónea la figura de Aparicio Calvo-Rubio para ser designado fiscal general del Estado por un Gobierno del PP. Algunos fiscales recuerdan que el propio Gobierno socialista calibró en los últimos años su capacidad, diplomacia y habilidad, si bien su pasado como gobernador civil del franquismo le invalidó para el cargo de fiscal general.

Evolución personal

Carlos Granados, fiscal general designado por el Gobierno socialista, propuso a Aparicio para teniente fiscal, número dos de la Fiscalía del Estado, con el voto favorable de la mayoría del Consejo Fiscal. En cuanto a su pasado político, fuentes fiscales aseguran que la principal relevancia de Aparicio fue la pertenencia al consejo privado de don Juan de Borbón, así como que, tras la instauración de la democracia, ha evolucionado positivamente, sin abandonar sus ideas conservadoras.

En cuanto a los movimientos políticos o profesionales para el relevo de Ortiz Úrculo, el presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (mayoritaria y conservadora), Ramón Rodríguez Arribas, desmintió ayer, tajante, en Onda Cero que hubiera participado en un almuerzo con el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos: "Es absolutamente falso, es una auténtica fantasía". Rodríguez Arribas aseguró que confía "plenamente" en Ortiz-Úrculo y que no aceptaría sustituirle.

Mientras tanto, el portavoz del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, daba por seguro el inminente cese de Ortiz Úrculo, así como que Mariscal de Gante dejará sin efecto las sanciones "casi testimoniales" impuestas a varios fiscales de la Audiencia Nacional. Por su parte, fuentes fiscales aseguraron ayer que se ha observado en Márquez de Prado una actitud arrogante frente a s propuesta de traslado forzoso mientras que Ortiz Úrculo se en contraba abatido.

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El portavoz de Justicia del PP en el Congreso, Andrés Ollero, defendió ayer, en declaracionesa Europa Press, la libertad de Mariscal de Gante para no acepta la sanción a Márquez de Prado propuesta por Úrculo. Agregó que ello no supondría en modo alguno una desautorización a fiscal general, de la misma manera que éste tampoco desautorizó al Consejo Fiscal cuando sólo aceptó una de las dos propuesta de traslado.

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