Suspendida la producción de la pílldora abortiva
El grupo farmacéutico alemán Hoechst y su filial francesa Roussel Uclaf han decidido suspender la producción, distribución y comercialización de la píldora abortiva RU 486, informaron ayer fuentes de la firma francesa. Tanto el grupo alemán como su filial francesa han declarado que desde un principio se mostraron hostiles a la producción de este tipo de píldora. Ahora, todos los derechos han sido transferidos gratuitamente a Edouard Sakiz, antiguo dirigente de la firma farmacéutica, que contribuyó a su desarrollo y quien considera que la decisión de los fabricantes de desentenderse de la píldora es fruto de las presiones realizadas en este sentido por las asociaciones antiabortistas.La RU 486, una molécula denominada mifepristona, fue descubierta en 1981 y perfeccionada por el profesor Etienne-Emile Baulieu. La píldora, que permite la interrupción del embarazo sin intervención quirúrgica, ha sido fuertemente criticada por las asociaciones antiabortistas. Se comercializa sólo en tres países: Francia, Reino Unido y Suecia. Se ha copiado en China y en la India. De forma experimental se ha utilizado en varios hospitales públicos españoles, entre ellos el de Leganés, en Madrid
Según Sakiz, las presiones de grupos contrarios al aborto de los Estados Unidos, han contribuido a la decisión del grupo farmacéutico alemán y de su filial francesa de suspender la producción de la píldora abortiva. Las asociaciones antiabortistas han amenazado con boicotear los productos de Hoechst.
Edouard Sakiz manifestó ayer que ha aceptado la responsabilidad de quedarse con todos los derechos de este fármaco porque no quiere que se "entierre" esta "impresionante molécula". Asimismo anunció la creación, en un plazo de dos meses, de un laboratorio farmacéutico para continuar la producción y comercialización de la píldora. La totalidad de las existencias de RU 486, que también han sido cedidas gratuitamente a Sakiz, deberían asegurar el aprovisionamiento de los centros médicos que practican el aborto durante un año y medio.
La RU 486 no ha sido distribuida en Alemania, y el Gobierno francés tuvo que presionar a fondo, aprovechando su papel de accionista minoritario de la Roussel Uclaf, para imponer su consumo en Francia a partir de 1988. La píldora se comercializó entonces en centros especializados y bajo control médico. Se calcula que unas 50.000 mujeres recurren cada año a esta píldora para interrumpir el embarazo.
