Elejalde niega ahora haber asesinado al psicólogo de la cárcel de Martutene
El etarra Fernando Elejalde negó ayer ante el juez Javier Gómez de Liaño que el 11 de marzo asesinase al psicólogo de la prisión de Martutene (San Sebastián), Javier Gómez Elósegui. Elejalde, que prestó declaración indagatoria (destinada a precisar los hechos del auto de procesamiento), rechazó de plano el relato que figura en el citado auto y alegó que fue maltratado.Por negar, Elejalde negó hasta que tras el asesinato de Elósegui saliera huyendo, que disparase contra los policías que le perseguían y posteriormente le detuvieron, o que fuera atropellado por un coche cuando huía.
Preguntado por el juez sobre por qué ante la policía y el juzgado está reconocida su participación en los hechos, Elejalde manifestó que fue torturado y amenazado con que si cambiaba su declaración "irían" a por toda su familia. La declaración indagatoria apenas duró diez minutos. Tras la misma, Elejalde fue trasladado de nuevo a la cárcel de Soto del Real (Madrid).
El citado terrorista fue detenido poco después de que, junto a otros dos integrantes del comando Donosti de ETA, asesinase a Gómez Elósegui a la puerta de su domicilio. Dos de los etarras huyeron, pero Elejalde se enfrentó a tiros con una patrulla de la policía que les dio el alto.
Elejalde tenía varias vértebras lesionadas, pero los informes de los forenses confirmaron que no había sido torturado y que las citadas lesiones eran "compatibles y perfectamente explicables con las causadas por la colisión con la parte lateral trasera de un vehículo, las caídas posteriores y las maniobras de reducción en la detención". El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, explicó también en el Congreso las circunstancias en que fue detenido.
Según el auto de procesamiento, Elejalde se cubrió con una capucha y se puso unas gafas de sol antes de disparar por la espalda y a muy corta distancia contra Gómez Elósegui.
El etarra fue procesado por delitos de pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de armas y asesinato con alevosía en concurso con atentado.
