Velázquez sigue en el sillón
El sillón de la alcadía de Melilla seguía ayer ocupado por Ignacio Velázquez. La policía que custodia el Ayuntamiento ha aumentado en previsión de incidentes, pero Enrique Palacios, que también se autodefine como alcalde electo y democrático, ya ha avisado a Velázquez que no piensa tomar el despacho del presidente hasta que su nombramiento sea publicado en el BOE. Ambos confian su futuro al rigor del acta del pleno que redactará el secretario municipal, Carlos Rolín, que tendría que estar en Madrid antes de mañana. La oposición a Velázquez teme ahora sus presiones y las del PP sobre el secretario. Palacios mantiene que el "velazcazo" que le impidió el voto fue introducido en plena votación como último recurso al fallarle al PP la compra de un diputado de Coalición por Melilla. A ese diputado se le ofreció, según esta versión, 15 millones de pesetas.