Prevenir con folatos
Una de las malformaciones fetales más fáciles de prevenir en la consulta pregestacional son los defectos del cierre del tubo neural, según Manuel Gallo, jefe de la sección de Prevención y Tratamiento Prenatal del hospital Materno-infantil de Málaga. El más común de estos graves trastornos es la espina bífida.La lesión, que puede localizarse a diferentes alturas de la columna, tiene, peor pronóstico cuando se encuentra en la región cervical y dorsal. El 25% de estos niños muere al nacer y muy pocos pueden sobrevivir en las primeras semanas si no son tratados. Las consecuencias más habituales son la parálisis de las piernas y la incontinencia urinaria y fecal.
"Tres de cada cuatro casos de espina bífica y. otros defectos del tubo neural podrían prevenirse con la administración de folatos antes del embarazo, pues el tubo neural se forma en las cuatro primeras semanas, y por 16 menos durante todo el primer trimestre", afirma Gallo, que dirige un programa de prevención de estos trastornos en mujeres que ya han tenido un hijo con el problema. La prevención se realiza con el aporte farmacológico de folatos antes y durante el primer trimestre del embarazo. Los folatos son sustancias derivadas del ácido fólico, necesarias para diversas funciones metabólicas. Se incorporan al organismo mediante la alimentación, principalmente con el consumo de hortalizas de hojas verdes. Según algunas observaciones epidemiológicas, las frecuentes alteraciones en la dieta actual han provocado que la mayoría de las mujeres presente un nivel bajo de folatos.
El embarazo produce una mayor demanda de estas sustancias, cuyo déficit no sólo está implicado en los defectos del tubo neural, según indican diversos estudios, sino también en otras malformaciones, como el labio leporino y la fisura palatina, y en la aparición de abortos espontáneos y de otros trastornos de la gestación: crecimiento retardado, nacido de bajo peso o prematuro y retraso mental.
