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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Rectificaciones

En su periódico de hoy me hacen el inmerecido honor, entre otras muchas "atenciones" al grupo RTVE, de dedicarme casi una página. Me tengo por persona discreta y no me reconozco entre tanto juicio de intención, datos no verídicos e insinuaciones maliciosas. Sea, por tanto, tan amable de publicar las rectificaciones y observaciones que le adjunto:1. Ni soy -ni jamás he sido- accionista, consejero o socio de la productora Cartel ni de Pedro Antonio Martín Marín. No sé cómo un dato falso, tan fácilmente comprobable, puede convertirse en el quicio de un argumentario tendencioso.

2. En cuanto a la contratación de películas de Vídeo Mercury. Vaya por delante que sí se han cumplido las "normas internas" y, entre ellas, que como administrador único de TVE, SA tengo no sólo el legítimo derecho, sino la obligación de preocuparme por el presente y el futuro de la sociedad.

3. Vídeo Mercury es proveedor de TVE desde 1990 como lo es del sector en general. Resulta un hecho indiscutible que Vídeo Mercury es el más importante propietario de negativos cinematográficos de este país. En cuanto a su presunta escasa calidad, me gustaría saber cuál es el criterio que aplica su redactor. Como yo no me atrevo a imponer el mío, puedo, eso sí, decirle que estamos hablando de películas históricas del cine español con acreditada -y demostrable- capacidad para lograr altos índices de audiencia. Películas, además, muy atractivas y solicitadas en el sector en que competimos que cuando son adquiridas por otros operadores no merecen el honor de repercusión alguna.

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4. ¿Películas de "alto precio"? Se lo diré de una vez: 2.222.000 pesetas de media por pase. En los últimos años TVE ha adquirido Paquetes de películas a Vídeo Mercury por valor de 4.600 millones de pesetas, con un costo medio de 2.900.000 por pase. Jamás nadie, y menos su periódico, ha hecho suposición alguna sobre la bondad o no de estas operaciones.

5. No sé qué significa eso de la "indignación" en el sector del cine, a menos que deliberada y falazmente se quieran confundir los derechos de antena de las nuevas producciones con la compra de producción ajena. Ambas cosas son compatibles y necesarias para cualquier operador que quiera sobrevivir y, desde luego, TVE predica con el ejemplo y los hechos.

6. Con respecto al famoso Comité Económico y a su presunta intencionalidad sospechosa, resulta así de sencillo: el pasado jueves día 6, y con la autorización de la anterior directora general, antes de que se conociese el nombre de su sucesor, se convocó Comité Económico habitual (lunes alternos) para conocer de varias cuestiones pendientes. A la vista del nombramiento en Consejo de Ministros (viernes, día 7) del actual director general, pareció lógico y de obligada cortesía desconvocar el citado comité. Lamento que el guión no dé para más subtramas de suspense e intriga.

7. En cuanto a mi "excesiva, atención" a las relaciones con las productoras, sólo quiero recordarle que TVE no ha necesitado de mi llegada para acogerse a la corriente generalizada en todas las televisiones de España y de nuestro entorno europeo, de colaborar con el sector privado audiovisual.

El discurso demagógico e indiscriminado que persigue la presunta "maldad" de las productoras es tan simplista como anacrónico.

8. Finalmente, en relación con los "fichajes millonarios" y a "la peor audiencia de la historia", sólo me cabe pedir respeto a los profesionales de cualquier televisión, que con independencia de los resultados, hacen de su trabajo un empeño tan ejemplar como el de sus redactores y recordarles que TVE sigue siendo líder de audiencia y pretende seguir siéndolo, con la serenidad que le corresponde a una empresa pública, cuando concluya 1997.

No hay, pues, "guerra de nervios", sino el derecho legítimo del nuevo director general para decidir quiénes son sus colaboradores y la disposición que tenemos todos los que trabajamos en puestos directivos en esta casa para ceder nuestro particular "potro de tortura" al que venga. Pero esta posibilidad, que siempre existe, no se ha materializado en un sentido o en otro. Así de sencillo.- Director de TVE.

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