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Cenizas financieras

Los columbarios como método de financiación. La organización religiosa Adoración Nocturna Femenina recibió, en diciembre de 1993, un regalo envenenado: la gestión de la ruinosa iglesia de San Martín, junto a la Gran Vía, con el mandamiento de restaurarla. La venta de columbarios en la cripta del templo se ha convertido en una de las fuentes de financiación de las obras, presupuestadas en 500 millones de pesetas, que aún no han concluido."Un buen día nos dieron las llaves, 50.000 pesetas y nos dijeron que teníamos que rehabilitar la iglesia, lo que nos costaría unos 500 millones de pesetas", cuenta una representante del consejo de la Adoración Nocturna Femenina. Esta mujer, que pide anonimato, recuerda que la mayoría de las adoradoras no quería hacerse cargo del templo, pero pronto. llegaron los milagros. A fin de cuentas, el Papa estaba detrás de ello.

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"En su último viaje a Madrid [para consagrar la catedral de la Almudena, en 19931, Juan Pablo II le pidió al cardenal Suquía que hubiera un templo eucarístico [abierto las 24 horas y con el Santísimo expuesto] en la ciudad", relata la adoradora. Y Suquía eligió San Martín, una iglesia de la calle del Desengaño, vía muy frecuentada por prostitutas. "Muchas de ellas entraban a menudo a rezar, y nos han dado muchas limosnas", relata la adoradora.Era un templo que vivía días difíciles. "El sacerdote que lo atendía descubrió a unos traficantes escondiendo droga en una imagen de la Virgen. Le dieron una paliza de la que tardó seis meses en reponerse", señala la adoradora. "Luego se cerró prácticamente al culto", añade.

En 1994, las adoradoras se pusieron manos a la obra en la iglesia barroca, levantada a comienzos del siglo XVII y cerrada para realizar los trabajos. "Desde entonces, hemos visto muchos milagros", dice la portavoz. Lo explica así: "Hemos recibido algo más de cien millones en donativos, que nos han permitido arreglar el interior de la iglesia y la cripta". Las limosnas han sido en general pequeñas, "el óbolo de la viuda". "Las adoradoras han vendido sus joyas, han hecho mercadillos... La diócesis no nos ayuda porqué no tiene dinero", añade. La portavoz da cuenta de la petición de ayuda -infructuosa- hecha al Gobierno regional. Lamenta igualmente la actitud del Ayuntamiento. "Le pedimos que no nos cobrara la licencia de obras, que suponía más de un millón de pesetas, pero no lo ha hecho", cuenta.

La organización ha decidido recurrir a los columbarios -unos 2.000 puede acoger la cripta- como método de financiación. "No vendemos los columbarios a un precio fijo, sino que, a través de una limosna, se da el derecho de poder enterrar aquí las cenizas a perpetuidad", explica. De momento, sólo poco más de cien columbarios tienen ya dueño, lo que ha permitido recaudar algo más de diez millones de pesetas.

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