Libro de reclamaciones
El motivo,de esta carta es para agradecerles públicamente a unos policías municipales (agentes números 61440 y 1007.8) que lejos de ningún protagonismo y mostrando su gran humanidad, me atendieron con suma cordialidad y paciencia en una denuncia que no era por el valor monetario (2.400 pesetas), para mí era de suma importancia, ya que me vi despreciada como clienta y como mujer ante un señor (por cierto, buen misógino) que, al requerirle el libro de reclámaciones, sin mirarme a la cara y con muy malos modales, me contestó que allí no existía tal libro y que estaba molestando (yo no me alteré en ningún momento).Llamé, con gran escepticismo y pensando que no atenderían mi llamada, al 092, les relaté lo sucedido y me dijeron que les esperara.
A los pocos minutos, se presentaron los dos agentes mencionados anteriormente, les expliqué lo que me pasó y entramos al establecimiento. En todo momento me sentí arropada por ellos. El señor de la tienda les dijo que no tenía obligación de disponer de tal libro, que me devolvía el importe, pero, eso sí, que no quería verme más por allí. A mí anteriormente no me ofreció ni cambio ni dinero.
Mi gran agradecimiento a estos señores agentes, felicitándoles por su labor y dándoles las gracias por todo-
